REAL ZARAGOZA

Villanova: "Maletines, arreglos... esto siempre ha existido, existe y existirá"

El entrenador del Real Zaragoza, Manolo Villanova, hace caso omiso a este tipo de rumores o comentarios. Prefiere centrarse en el partido del domingo ante el Espanyol, para el que recuperará a Matuzalem. Es difícil, por el contrario, el concurso de Diego Milito, quien sigue arrastrando molestias. Villanova afirma que no le sirve el empate en Montjuic.

Hay vida. La semana ha comenzado de manera muy diferente a las cinco anteriores.


No cabe duda. Pero solamente hemos dado un paso. El triunfo ante el Recre solo nos sirve para seguir caminando. Pero todavía nos quedan cinco finales que solucionar.


No hay lugar, pues, para ninguna euforia.


No. No hemos hecho casi nada. Para lograr el objetivo nos queda aún mucho por sufrir. Todos somos lo suficientemente inteligentes como para saber que lo que nos queda va a ser durísimo. Más de lo que lleva siendo todo este año.


Pero la mini liga nueva que usted marcó en estos últimos 7 partidos de liga no va nada mal.


Estamos en el buen camino. Empatamos en Getafe y ganamos al Recre. Hemos sumado 4 de los 6 puntos disputados.


Ante el Recre, los jugadores, al contrario que en partidos anteriores, mostraron una imagen que invita al optimismo.


El sábado se hizo un partido de lo mejorcito que hemos cuajado como conjunto. Se vio compromiso por parte de todos y, además, los jugadores fueron solidarios entre sí, especialmente en el apartado defensivo. Hacia arriba vamos bien instintivamente, pero hacia atrás, o ponemos los cinco sentidos, o se nota mucho que no se saben hacen bien los repliegues y la reducción de espacios.


Pues será cuestión de seguir este patrón hasta el final.


Aún hay que mejorarlo. En la primera parte estuvimos casi perfectos. Pero en la segunda mitad, cuando apareció el cansancio físico, lo hicimos peor. Además, como íbamos uno más, noté cierto relajamiento. Eso no nos lo podemos permitir tal y como estamos.


¿Las mermas físicas pueden ser un serio inconveniente para los cinco choques que faltan?


Está claro que estamos justos de fuerzas en líneas generales. Hay jugadores que están faltos de fuelle con el paso de los minutos. Pero, si la actitud es siempre como la del sábado y se dejan la piel hasta que no puedan más, lograremos sobreponernos.


En Montjuic, ¿le sirve el empate?


No. Este domingo en Barcelona no nos va a servir un punto. En los partidos que restan, tenemos que tener muy claro que estamos obligados a sumar de tres en tres y, cuanto antes lo hagamos, menos riesgos graves correremos.


Pero ya sabe que este equipo, por lo que sea, no sabe ganar fuera del calor de La Romareda.


Pues habrá que hacerlo como sea. Mis jugadores tienen que mentalizarse para hacer un partido al límite, como el del sábado ante el Recreativo. Si lo consiguen, lo normal es que el triunfo venga solo.


Hay que tener mucha fe para creer en un triunfo zaragocista a domicilio, después de los visto en los últimos meses.


Siempre digo que, para ganar, hacen falta tres cosas: que tú estés perfecto, que el árbitro decida imparcialmente y que haya una dosis de suerte. Lo único que está en tus manos es lo primero, rendir al cien por cien. Lo otro depende de elementos ajenos. Por eso en Villarreal no ganamos. Nosotros lo hicimos bien, pero ni hubo suerte, ni un árbitro imparcial. Si jugamos en Montjuic como aquel día, lo normal es que ganemos.


Este fin de semana, el factor suerte parece haberse puesto a favor. Los resultados fueron muy positivos para el Zaragoza.


Ojalá haya cambiado la fortuna y las cosas nos empiecen a venir de cara por fin. Siempre es importante en los momentos de apuro. Vamos a necesitar algo de suerte para salir de donde estamos.


Hay que ganar 'dos partidos y medio' más para alcanzar la salvación. Eso es la mitad de lo que queda. ¿Le salen las cuentas?


Faltando solo 5 partidos te estudias los calendarios de todo el mundo al detalle. Y, en los cálculos que yo hago, a mí sí que me salen las cuentas. Estamos en disposición de hacer 7 puntos de los 15 que restan por jugarse, seguro. Lo que más me preocupa, porque es lo más importante ahora mismo, es sumarlos lo antes posible.


Tiene miedo de llegar a las últimas dos jornadas con todo por resolver.


Claro. Ahora, el equipo va a estar mucho más fresco de mente que en lo estará en los dos o tres últimos partidos. Ganar al Espanyol y al Deportivo sería decisivo. Hay que mentalizarse de la enorme importancia de este detalle.


¿Le causa mucha extorsión la posible ausencia de los centrales y de algunos de los lesionados?


Yo nunca voy a llorar por lo que no tengamos en un momento puntual. Intentaré siempre darle toda mi confianza a los que tengan que jugar y buscaré durante la semana las mejores soluciones.


Llega la época de los maletines y las primas a terceros. ¿Es momento de temerlos o de confiar en ellos?


Nunca se sabe. Siempre se habla de esto en cuanto llegan estas fechas y faltan cuatro o cinco partidos para el final. Maletines, arreglos… esto siempre ha existido, existe y existirá. Forma parte de la tradición en el fútbol. Nosotros, los profesionales, solo tenemos que dedicarnos a ganar cada partido en el terreno de juego y obviar el resto de las cosas. Si fallamos, de nada servirá que nos podamos ver involucrados en alguna de estas historias que, seguro, volverán a salir este año. Yo tengo claro que vamos a estar encausados y en boca de todos por el asunto de los maletines. Es normal.


¿Se imagina un Valencia-Zaragoza en la antepenúltima jornada a vida o muerte entre los dos grandes que este año están metidos en la cola?


Podría ser. Claro que es posible. Espero que sea porque nosotros hayamos conseguido los 6 puntos ante Espanyol y Dépor y, empatando en Mestalla, nos salvemos esa noche. Pero, si no es así, tiene pinta de ser un partido de gran transcendencia para que los dos salgamos del pozo. El Valencia se ha metido en un lío tremendo.


El mensaje para la afición es claro: aunque ha dado síntomas de estar moribundo en varios partidos, el equipo demostró el sábado que no está muerto.


No, ni mucho menos. Hasta en los momentos más difíciles me habrán oído un mensaje optimista. Yo veo a los jugadores y les miro a la cara. Sé que están involucrados en esto hasta las cejas. Después del triunfo del sábado, la moral adquirida por el equipo y la comunión con la afición espero que sean definitivas para lograr el objetivo de la salvación.