Manolo Villanova no pierde el rictus serio ni en la victoria. Sabe que lo de ayer solo es un paso. Fundamental, pero un paso. En su análisis del encuentro, el técnico del equipo aragonés vio un buen primer tiempo y una segunda parte que no le convenció tanto.

"En la primera mitad estuvimos francamente bien, tocábamos, llegábamos y además demostramos mucha efectividad. El segundo tiempo no replegamos igual de alineados y en algún momentos nos complicamos un poco las cosas, aunque a la contra pudimos marcar", comentó el entrenador blanquillo, para quien lo mejor fue sin duda "la actitud de los jugadores, metidos en el partido desde el principio y no con la ansiedad que habíamos demostrado en los dos duelos anteriores".

El hecho de jugar por la noche, la atmósfera que se genera, tuvo su importancia para el mister zaragocista. "Alguno se ha reído sobre este asunto pero creo que nos ha venido bien. Salimos con más tensión. Hemos conseguido trasladar la intensidad de los entrenamientos al partido".

Villanova cree que "este es el camino. Hemos dado un paso, pero no servirá de nada si no damos los que nos quedan".

Respecto a las expulsiones, Manolo aseguró que quiere ver las entradas por televisión "para ver si somos capaces de que nos perdonen alguna. La de Vicente me ha pillado muy cerca y puede ser falta porque lo toca, pero no fue para que lo expulsaran".

El veterano preparador cree que el Recre pudo pagar un exceso de relajación. "Venían de haber ganado en Pamplona, de empatar con el Barcelona... Estaban muy seguros de sí mismos y puede que hayan pagado su confianza". Sobre los regalos en los dos primeros goles, Villanova matizó que "cuando un equipo acierta el otro comete errores. Y ha habido elaboración en las jugadas".

Manolo quiso hacer un llamamiento a la cautela. "Estamos muy contentos, pero quiero recalcar que esto no servirá de nada si no seguimos en esta línea. Aunque es cierto que anímicamente nos sentimos reforzados".

Villanova eludió pronunciarse sobre si mantendrá el sistema de ayer cuando recupere a Milito. "Ya veremos cómo va la semana y lo que hacemos", dijo. Y se despidió con flores para la afición. "Sobre diez, le pongo un doce. Ha empujado en todo momento".