La Sociedad Deportiva Huesca celebró ayer el tradicional almuerzo navideño, que reúne a toda la familia azulgrana para despedir el año 2011 y afrontar con renovadas ilusiones lo que depare 2012. La cita tuvo lugar en el hotel Abba de la capital oscense, establecimiento que figura como uno de los colaboradores de la entidad.

Futbolistas del primer equipo, entrenadores, directivos y demás personal del club, representantes de los principales patrocinadores, técnicos del juvenil de División de Honor… el encuentro cercano de quienes protagonizan el día a día del Huesca se desarrolló en medio de un clima de armonía, favorecido por la reacción del cuadro que prepara Quique Hernández, que con una victoria este sábado ante el Villarreal podría salir de los puestos de descenso, justo antes de un paréntesis navideño que supone dos fines de semana sin fútbol de Segunda.

El míster valenciano compartió mesa central junto a Agustín Lasaosa, principal cabeza visible de la entidad, en su calidad de vicepresidente, consejero delegado de la sociedad anónima y máximo responsable del área deportiva. A su lado, los presidentes Losfablos y Borraz, del club y la Fundación, respectivamente.

No faltó el brindis ante los medios de comunicación, foto repleta de sonrisas que trata de trasladar una imagen de unión entre los distintos estamentos que forman el sustrato del Huesca, en un momento en el que se hace imprescindible sumar fuerzas para encarar una campaña muy dura.

El acto sirvió de igual forma para homenajear la figura de Galbis, mítico ex jugador de la década de los sesenta, con media vida dedicada al club oscense en su condición de utillero. El reconocimiento le fue entregado por el presidente Fernando Losfablos.