VANCOUVER 2010

Una oscense en los Juegos

Rocío Delgado, con la medalla de campeona de Europa.
Una oscense en los Juegos
REUTERS

La participación aragonesa en los Juegos no acaba en Diego Ruiz. Hoy tomará parte en la disciplina de skicross Rocío Delgado. Nacida en Huesca, marchó de joven a Granada, donde se formó. Su vinculación con su tierra de nacimiento no acaba allí. También ha trabajado como monitora de esquí en Astún y de esquí adaptado en Cerler.

'Chío', que así es como le conocen sus amigos, debutará hoy a las 19.30 (hora española) en los Juegos de Vancouver en la nueva disciplina del skicross, deporte que le sedujo desde el principio y que puede conquistar a los amantes de la nieve y la velocidad.


"La salida es fundamental y luego, a mantener la posición en la bajada", explicó Delgado, de 32 años y que como su propio deporte también debuta en unos Juegos.


Son 32 las esquiadoras elegidas para competir de cuatro en cuatro. Las dos primeras avanzan de ronda y así hasta la final. "Es una pista de un kilómetro aproximadamente con saltos y peraltes. Es un circuito técnico con mucha dificultad en la base aérea", dice Delgado sobre el trazado de Cypress Mountain, a 30 kilómetros de Vancouver.


Los hombres el domingo demostraron que hay muchos saltos. Las mujeres, por su parte, estarán 1:20 minutos acelerando con los esquís, luchando contra tres rivales, pero sobre todo tratando de mantener el equilibrio en el aire y en los aterrizajes.

El tiempo importa, ya que determina la situación en la salida. Para tener éxito en los primeros segundos, Delgado da la receta: "Pura fuerza, tirón de brazos y luego de caderas. Un par de remadas y ya empieza todo", dice sobre una salida compleja con saltos difíciles de inicio.


Con el desarrollo de la disciplina, las cosas se han igualado y por ello, los adelantamientos son habituales. "Hay entre 20 y 25 chicas en un segundo, así que hacer una buena curva o no caer en una recepción es lo que te permite adelantar".

Hace diez años, un amigo descubrió el skicross a Delgado. "Me dijo: 'Hay algo que va con tu personalidad y te va a encantar. Es un circuito con saltos de cuatro en cuatro'. Lo probé y me enganché, lo probé y ya", cuenta.


Tras varias carreras nacionales, llegó la dura realidad de la Copa del Mundo. "Probé el lado oscuro del skicross, porque eran circuitos muy diferentes a los que había hecho, me caí muchas veces y lo pasé mal. O lo dejaba o empezaba a tomármelo en serio", cuenta Delgado, cuya presencia en Vancouver deja claro qué decisión tomó.


En el skicross entran en juego además "estrategia y táctica", pero nunca un codo mal puesto para ganar posición. "Es muy limpio, porque hay saltos muy grandes, vuelas mucho y si hay contacto, es peligroso. Una caída es casi lesión segura, llevamos una protección de espalda nada más y una caída es peligrosa", señala Delgado.


Se vio ya en la carrera masculina. Pero es ese riesgo lo que hace que la disciplina sea tan atractiva tanto para los espectadores como para los propios competidores. Pura adrenalina y vértigo.


"No había visto tantos hospitales en mi vida. Dos hombros, una espalda, una rodilla, un codo y hace cuatro semanas quedé inconsciente y me dañé la cara y el codo", dijo satisfecho, a pesar de todo, el francés Ted Piccard tras la prueba de hombres.


La otra española de la jornada será la patinadora Sonia Lafuente. La joven patinadora madrileña, oro en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Jaca, afronta el programa corto (a partir de las 1.30 hora española).