REPORTAJE

Un sólido matrimonio

Caja Inmaculada, a través de su Obra Social, y el club de Deporte Adaptado que lleva su nombre renovaron ayer un acuerdo de colaboración que dura casi 25 años

Cardona, ayer, en un momento de su exhibición en la sede del CAI DA
Un sólido matrimonio
CAI

El Club Deportivo Disminuidos Físicos de Aragón y Caja Inmaculada se conocieron en 1985. El flechazo fue instantáneo y decidieron formalizar su unión, que va camino de las Bodas de Plata. Es difícil encontrar un matrimonio tan sólido entre una entidad deportiva y un patrocinador privado. Quizá el secreto del éxito se encuentre en "la imaginación de la gente que forma parte del club, en su positivo espíritu y ganas de trabajar", reconocía ayer el director de la Obra Social de CAI, Pedro Camarero. Una relación que ha permitido "muchas cosas", admitía la presidenta de la institución deportiva, María Luisa García Lacal, pero, especialmente, "mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad, mediante actividades físico-deportivas que potencien la igualdad de oportunidades, y un modelo de vida de plena autonomía e independencia".


Caja Inmaculada y CAI Deporte Adaptado (nombre que adquirió en 2003) renovaron ayer sus votos hasta 2011, cuando el club vivirá la fiesta de su trigésimo aniversario. La caja, a través de su Obra Social, aportará 135.000 euros al organismo deportivo para los programas deportivos, formativos y de fomento de empleo, que tiene previsto realizar en los próximos dos años; además, esta contribución le permitirá adquirir un vehículo adaptado para los desplazamientos que realicen los integrantes de sus equipos deportivos. Durante estos años, CAI ha destinado más de 500.000 euros para mantener y potenciar las actividades del club.


Una ayuda que proporcionó al CAI DA un primer hogar, en la calle Coso. Pero la familia creció, y en 2003 se trasladó a José Pellicer, unas modernas instalaciones con gimnasio, aula de informática y espacios polivalentes, donde se desarrollan los diferentes programas asistenciales y formativos que han atendido a más de 6.000 personas. Desde aquí, el club ha tomado el impulso definitivo que le ha catapultado al éxito deportivo. "Podemos decir, sin pecar de inmodestia, que somos el mejor club de España en cuanto a resultados deportivos", resaltaba con vigor el vicepresidente y director técnico del CAI DA, Juan José Sanjuán, al hacer balance de 2008.


Son muchos los frentes en los que ha brillado el club. Quizá, la mayor alegría se la dio el jugador de tenis de mesa Jorge Cardona con la medalla de plata por equipos en los Juegos Paralímpicos de Pekín. Otro buque insignia del CAI DA es su sección de natación, con la incombustible Paz Montserrat (27 años unida a la piscina) como referente, todo un ejemplo de superación y amor por un deporte que "me ha permite disfrutar, estar segura de mí misma a nivel físico". Y qué decir del equipo de baloncesto en silla de ruedas, decano en la elite nacional, y los chicos y chicas del boccia, con un futuro prometedor. Aunque el club exhibe con orgullo su trabajo por la integración de las actividades adaptadas a la estructura de los Juegos Escolares, de la mano del Gobierno de Aragón. Una iniciativa pionera en el país.


El CAI DA, y su pareja, Caja Inmaculada, ya miran con ilusión el calendario de este año. El reto: repetir los éxitos, seguir por el mismo camino, mantener el mismo espíritu..., envejecer juntos.