Un respiro necesario

Decía Guardiola en Estados Unidos que las pretemporadas ya no existen. Que ahora los clubes hacen giras y que por ello el tono físico de su equipo era bajo. No es el caso del Real Zaragoza. Para los aragoneses puede ser cierto aquello de que las pretemporadas no existen, aunque en su caso se deben a problemas en la planificación y construcción de la plantilla. El ejemplo más claro se encuentra en el mexicano Pablo Barrera, titular frente al Real Madrid con solo dos entrenamientos como blanquillo a sus espaldas.

Por ello, y tras el mal trago encajado ante el conjunto madrileño, las dos semanas de descanso de competición liguera saben a gloria en el vestuario zaragocista. Tiempo para finalizar un proyecto hasta ahora inacabado y, además, regenerar el ambiente pesimista generado tras el doloroso set en blanco encajado el domingo.

La primera fecha clave se sitúa el miércoles, a las 0.00. Hora de cierre del mercado de fichajes. Momento en el que se concretarán las entradas y salidas que conformen el plantel definitivo con el que habrá de contar Javier Aguirre para intentar la salvación. Con el matiz que puede suponer el zoco de los jugadores sin contrato, claro. Un lugar en el que el año pasado se pescó a Lanzaro y Boutahar, cuyo papel en el equipo acabó siendo reseñable.

Muchas bajas

La segunda tarea, la de levantar el animo vapuleado tras la última actuación, es más costosa. Dos semanas, con lo apretado que suele ser el calendario competitivo, parecen mucho tiempo para trabajar en los errores existentes. Aquellos que no se deben repetir ante el Rayo Vallecano, rival directo por la supervivencia que en la primera jornada logró un valioso empate en San Mamés.

Como contratiempo, el preparador mexicano no va a poder contar con gran parte del primer equipo, concentrados con sus respectivas selecciones. Juárez, Barrera, Micael, Juan Carlos, Uche, Pinter, Da Silva y Obradovic, este probablemente de manera definitiva, no estarán en Zaragoza. Una adversidad palpable para un conjunto que todavía tiene poco de bloque. O, mirado desde un prisma positivo, una oportunidad para recargar las baterías anímicas envueltos en una atmósfera diferente.

Amistoso en Villanueva

Aquellos que se queden, además de los entrenamientos programados, tendrán la obligación de continuar su proceso de ensamblado ante el Villanueva durante el tradicional amistoso en favor de las peñas.

La cita, el jueves a las 20.00 en el estadio Enrique Porta, tiene un precio de siete euros y cierto ambiente a bolo veraniego. Un compromiso de esos que antes eran habituales a finales de julio y que este año fueron suprimidos. Un partido intrascendente que debe obligar a los jugadores a conocer mejor el sistema empleado.