Blog La voz de mi amo

por Matías Uribe

DOPAJE

Un modelo bajo sospecha

El deporte español, envuelto en el escándalo, puede sufrir daños irreparables.

Alberto Contador.
Alberto Contador sentencia su tercer Tour de Francia
EFE

El deporte español ha sufrido otra grave intervención quirúrgica por culpa de la lacra del dopaje, con la "Operación Galgo", una versión de la famosa "Operación Puerto" del ciclismo aplicada al atletismo, con nombres ilustres por medio, como el de Marta Domínguez, la mejor atleta española de todos los tiempos y otros habituales, como el del médico canario Eufemiano Fuentes.


Una nueva aportación al otoño caliente del deporte español, que vive desde septiembre con la respiración contenida por el presunto positivo de Contador en el Tour de Francia. El "caso del solomillo" se encuentra en manos de la Federación Española, que debe decidir si se sanciona o no al corredor madrileño. En caso negativo espera el AMA y el TAS con opciones más crudas.


Mientras los expertos del derecho estudian el caso y los científicos tratan de justificar en un sentido o en otro la presencia del clembuterol en un trozo de carne, el dopaje va emborronando el año a marchas forzadas.


La Vuelta a España terminó con euforia gracias a un espectáculo que animó las tardes a los aficionados, pero poco después los presuntos positivos de Ezequiel Mosquera, segundo en la general, y de su compañero David García aplacaron lo ánimos para situarlos en el barrio de la sospecha, donde el ciclismo vive empadronado desde hace lustros.


Enseguida se sumó el atletismo a la crónica negra. José Luis Blanco, medalla de bronce de 3.000 obstáculos en el pasado Europeo de Barcelona, saltó a escena al ser investigado por un presunto positivo por EPO en el campeonato de España disputado el 18 de julio en Avilés.


A la espera de una resolución del caso, el atleta gerundense niega haber consumido sustancia prohibida alguna a lo largo de su ya dilatada trayectoria deportiva. Un revolcón al atletismo español, que recuperó para la competición el pasado mes de noviembre a la atleta de origen nigeriano Josephine Onyia, quien cumplió dos años de sanción por un positivo con clembuterol, la misma sustancia que amenaza la carrera de Contador.


El pasado miércoles, asomó la cabeza a la luz pública el marchador "Paquillo" Fernández, el nombre estrella de la Operación Grial de noviembre de 2009. El granadino, que siempre negó el consumo de las sustancia dopantes que la Guardia Civil halló en su posesión, ha visto rebajada su sanción inicial de dos años a uno, por colaboración con las autoridades.


Ahora, el escándalo volvió a salpicar al atletismo español. Agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) desencadenaron la Operación Galgo. De nuevo escenas tristemente familiares y protagonistas ilustres en el punto de mira de la sospecha.


Nada menos que Marta Domínguez en el centro del huracán. La mejor atleta española de todos los tiempos, campeona del mundo de 3.000 obstáculos, vicepresidenta de la Federación.


Los agentes registraron su domicilio y se llevaron un ordenador portátil, un maletín metálico y una caja de cartón. El icono del deporte femenino español visitó el cuartel de la Guardia Civil y fue acusada de suministrar sustancias prohibidas a otros deportistas.


Otro daño irreparable para el deporte español, acusado en alguna ocasión de no ser demasiado riguroso con el dopaje por algunos organismos internacionales. Y todo en un año engalanado con magníficos éxitos, simbolizados, tal vez, por el Mundial de fútbol. Y en la década de oro del deporte español. Si la catarata de escándalos no se frena, esa década podría sufrir daños irreparables.