SD HUESCA

Un bloque consolidado

Hernández ha encontrado un esquema tipo con el que han llegado los buenos resultados. Rivas y Tariq apuntan al once.

Vázquez solo ha podido participar en cuatro partidos del liga.
Un bloque consolidado
R. G.

La mejoría de salud del Huesca en las últimas semanas, amparada en los cinco partidos sin perder, también se explica con que el técnico Quique Hernández haya encontrado por fin una idea con la que dirigir a un bloque que lleva en sus manos poco más de dos meses. Así, el triunfo sobre Las Palmas de hace tres jornadas supuso asimismo el hallazgo de un once tipo que se mantuvo ante Xerez y Recreativo con cambios obligados por las lesiones y sanciones y que continuará a grandes rasgos el sábado frente al Villarreal B en la despedida del año.


Algunas de las decisiones del valenciano que se introdujeron contra los canarios y siguen vigentes son la ubicación de Helguera en el centro de la zaga, de Lluís Sastre por delante como manija del equipo o de Gilvan y Javi Martínez en las bandas con un solo punta. El sábado se producirían tres novedades con respecto al Nuevo Colombino a tenor de lo ensayado en el entrenamiento de ayer en el IES Pirámide. A la vuelta del incuestionable Camacho tras cumplir su sanción se unen las posibles de Rivas y Tariq.


El primero supliría en el eje de la zaga a Corona, que cumplirá un castigo por acumulación de amonestaciones, y el ariete relevaría a Roberto, titular en las tres últimas citas, tras haber marcado dos goles en otros tantos encuentros y estrenado al fin su cuenta de esta temporada. Se mantendría Luis García en la meta, Rafel y Clavero en los laterales y Bauzá completando el centro del campo. Molina también cedería el lugar del que disfrutó en Huelva.


En estas semanas de pujanza azulgrana, también han contado con minutos Vázquez, Jokin o Sorribas. El primero actuó de inicio ante Las Palmas y se tuvo que retirar con una lesión en el hombro que le ha impedido reaparecer. Bauzá ha estado ocupando su puesto en el dibujo de Quique Hernández. El madrileño hablaba ayer de esta segunda dolencia tras la que sufrió en pretemporada con la misma resignación que optimismo. «Estoy teniendo muy mala suerte, a ver si acaba este año y empieza uno en el que pueda demostrar lo que no he podido hasta ahora por las lesiones. A ver si logramos una victoria con la que afrontar 2012 de otra manera».


Vázquez no podrá actuar ante el filial del submarino amarillo por prescripción médica, ya que «por un partido que queda (antes del parón navideño) me dijo el doctor que no forzara, si el hombro se vuelve a salir me tendría que operar. Así que no creo que juegue, aunque me encuentro mucho mejor». Sin aceptar otra vía que no sea la de celebrar una victoria que pueda sacar al Huesca de los puestos de descenso, asegura que «nos vamos a salvar seguro, estamos en una línea ascendente y se entrena con más confianza».