Después de tres días de entrenamientos en Motorland, la temporada de World Series se despide hasta abril del año que viene, cuando el campeonato regrese al circuito bajoaragonés. Ayer finalizaron las pruebas de la máxima categoría de las World Series by Renault, que estuvieron rodando desde el pasado lunes hasta la tarde de ayer.

Los equipos han probado pilotos y han aprovechado para desarrollar los monoplazas de cara a la temporada 2011, que se abrirá en el mismo escenario en el que se ha cerrado esta campaña: Motorland. No será hasta los días 16 y 17 de abril, cuando se disputará la primera carrera de la temporada en el trazado alcañizano, un circuito en el que comenzará una nueva edición de una de las competiciones más importantes del mundo del automovilismo.

Ayer también rodaron los pilotos invitados por la organización, que ha decidido premiar a los ganadores de la Fórmula 3 de distintos países europeos y a los mejores pilotos de la Fórmula Renault 2.0. Y, como ya hiciera el pasado lunes durante las dos sesiones, el británico Quaife-Hobbs volvió a dominar ayer la sesión matinal. Durante las 33 vueltas que dio al trazado, su ritmo fue muy superior al de sus contrincantes, que tuvieron pocas opciones frente a sus últimas cinco vueltas, en las que marcó tiempos inalcanzables y consiguió el mejor registro (1:42.557) de los tres días. El segundo mejor tiempo lo marcó el italiano Mirko Bortolotti (1:42.786) y tercero fue el ruso Anton Nebylitskiy.

En cuanto a la sesión de la tarde -en la que participaron los pilotos invitados por la organización de las World Series-, la gran mayoría de las jóvenes promesas no estuvieron lejos de los tiempos de los pilotos habituales del campeonato.