REAL ZARAGOZA

¿El turno de Da Silva?

Aguirre se plantea dar la titularidad al paraguayo mañana, ante el Atlético de Madrid.

Da Silva corre detrás de Contini, en un entrenamiento del Real Zaragoza.
¿El turno de Da Silva?
ARáNZAZU NAVARRO

Paulo da Silva, el último refuerzo del Real Zaragoza, podría estrenarse mañana, por fin, en el partido ante el Atlético de Madrid. Petición expresa de Javier Aguirre, el central paraguayo fue una de las prioridades del conjunto aragonés en el mercado invernal. Por entonces, el Real Zaragoza se desangraba por la defensa, condenado por un sistema de contención vacilante y quebradizo, de escasa fiabilidad. La contratación de Da Silva atendió, precisamente, a la imperiosa necesidad del equipo de fortalecerse atrás, de elevar su compromiso colectivo y de subsanar el aspecto enfermizo que venía mostrando en la retaguardia. Y su fichaje fue, por ello, una obstinada reclamación de Javier Aguirre, que siempre ha mantenido una fe inexorable en el potencial futbolístico del jugador.


Su llegada al equipo no resultó fácil. El Real Zaragoza, inmerso en importantes problemas financieros, tuvo que realizar un esfuerzo mayúsculo para cerrar la contratación de Da Silva, quien, tras una negociación ardua y laboriosa, fichó finalmente hasta junio de 2013. Eso sí, se situó en el tope salarial del club, por encima del millón de euros más incentivos.


La presencia del paraguayo en el once titular se intuía temprana y duradera. Con el respaldo de Aguirre, su relevancia en la plantilla no admite controversia. Sin embargo, casi 20 días después de su aterrizaje, Da Silva aún no ha podido debutar con el Real Zaragoza. Sobre todo porque el equipo, tras el oprobio de Cornellá (4-0), tiró de orgullo y responsabilidad para voltear su negativa trayectoria, y fue elevando sus prestaciones defensivas con el discurrir de las jornadas: agarrados, en gran medida, a la solidez de Contini y Jarosik en el centro de la zaga, los zaragocistas mantuvieron intacta su portería frente al Levante (1-0) y el Deportivo (1-0), y apenas encajaron un gol en sus posteriores actuaciones contra el Málaga (1-2) y el Racing de Santander (1-1).


Los resultados serenaron un entorno cada vez más incómodo y desazonado. La defensa por fin había resuelto sus graves desequilibrios. Y Aguirre optó por mantener un once más o menos definido, dando continuidad sobre todo a la línea defensiva. La única incertidumbre apuntaba al lateral izquierdo, con la permanente pugna por la titularidad entre Obradovic y Paredes.


Ahora, sin embargo, Aguirre ya tiene un argumento para introducir de inicio a Da Silva: la desatención que mantuvieron Contini y Jarosik en el último partido, ante el Hércules, y que le costó la derrota al conjunto aragonés. El debut del paraguayo parece inminente...