Las negociaciones para poner fin al cierre patronal en la NBA entre los jugadores y los propietarios de los equipos se suspendieron este jueves tras una intensa reunión de 5 horas, y el panorama continúa siendo pesimista después incluso de que las 2 partes no fijasen un nuevo día para encontrarse.

"A fin de cuentas no pudimos salvar la brecha que separa a ambas partes", dijo Adam Silver, subcomisionado de la NBA, en declaraciones a 'NBA TV'. "Entendemos las ramificaciones del punto en que nos encontramos. Estamos tristes", añadió el representante de la liga, ya que el comisionado David Stern no pudo acudir al encuentro por gripe.

Por su parte, Derek Fisher, el presidente de la Asociación de Jugadores, recalcó que han pasado los últimos días dando "lo mejor para intentar y encontrar una solución". "Esto no sería un triunfo para nosotros. Sin embargo, queremos que la liga vuelva, que nuestros jugadores vuelvan a la cancha, que nuestros proveedores vuelvan a trabajar, que los pabellones se abran y que nuestra comunidad se revitalice", declaró el base de Los Angeles Lakers.

"En nuestra opinión, esto no es lo que a la NBA y a la liga les interesa en esta punto. Ellos están interesados en decir solo una parte de la historia, que no es cierta, y esto nos parece algo muy serio. Esto no tiene nada que ver con nuestro ego. Hay un montón de personas que dependen de nosotros para sobrevivir", añadió al respecto.

Billy Hunter, director ejecutivo del sindicato, aseguró que la asociación ya ha hecho "concesión, tras concesión, tras concesión". "Pero esto no es suficiente", zanjó.

"No estamos preparados para dejarles imponer un sistema en el que se eliminan las garantías, se reduce la duración de los contratos, se disminuyen nuestros logros", reclamó. "Estamos diciendo que no hay lugar a eso. Hemos luchado mucho y hemos hecho muchos sacrificios para estar donde estamos", subrayó.

Ambas partes siguen divididas en torno a 2 asuntos principales: la división de los ingresos y la estructura del sistema de tope salarial, por lo que las negociaciones siguen enquistadas y no se ven por el momento avances.

"Esperemos, que podamos regresar a la mesa, pero la verdad es que es que ha sido un día duro, muy duro", admitió Peter Holt, uno de los negociadores de la patronal y propietario de los San Antonio Spurs.

Preguntado por si los jugadores bajarían hasta el 50%, Holt aseguró que no cree que sea un gran salto, pero que fue lo que hizo la otra parte. "La liga no iría por debajo del 50%, pero nunca digas nunca", aseveró.

Estas diferencias entre las partes harán seguramente suspender más partidos. La pretemporada y las dos primeras semanas de la liga regular han sido ya canceladas debido al prolongado cierre patronal que empezó el 1 de julio después de que los que jugadores y los propietarios no consiguieran firmar un nuevo acuerdo colectivo.