VOLEIBOL

Sobrevivir en la red

El Cajasol Puerto Real de Cádiz decide hoy si abandona la Superliga. Sin solvencia económica. Un mal que sufren otros equipos.

El guión siempre tiene el mismo inicio: club modesto que asciende (o se encuentra con una plaza libre) a la máxima categoría de cualquier deporte, en este caso el voleibol, que para afrontar el campeonato necesita la generosidad de instituciones públicas y firmas privadas. El desarrollo también se conoce: aquellos organismos que prometieron ayudas, en un momento de entusiasmo colectivo, y animaron al club a seguir, no afrontan los compromisos económicos. Consecuencia: el club tiene que agudizar el ingenio para apretar más el exiguo presupuesto: viajes en furgonetas y coches particulares, dormir en tiendas de campaña o en albergues, comer bocatas con el embutido comprado en el supermercado?; no hace frente a los pagos de las nóminas de los jugadores y, encima, los resultados en la competición no acompañan. El final es el previsible: con dolor, y arrebatando el sueño del aficionado de disfrutar de un torneo como la Superliga, los máximos responsables de la entidad se cuestionan abandonar la competición.

 

El Cajasol Puerto Real de Cádiz debatirá hoy si toma la determinación de dejar el campeonato doméstico. El presidente, José Mari Cantero, mantendrá una reunión con la plantilla para exponer la cruda realidad. Los jugadores ya lo saben: desde diciembre no han recibido en sus cuentas corrientes dinero fresco (algún miembro del equipo, como los brasileños Tiago Araujo y Fabio Dalla Pria han faltado a los entrenamientos como forma de protesta por la situación). La entidad dejará las puertas abiertas a quienes quieran abandonar el barco (mirará al equipo juvenil para rellenar convocatoria para los partidos); puede no presentarse en los próximos encuentros (el más inmediato, en su casa ante el CMA Soria), o tomar la drástica decisión. La consecuencia: se anularían todos los resultados disputados hasta ahora con el Cajasol como protagonista.

 

La situación no es nueva. Todas las temporadas se escribe el mismo capítulo, aunque con distintos protagonistas. Esta campaña, Cajasol ha tocado fondo cuando más cerca tiene la permanencia en la elite nacional; Murcia lleva todo el año sin ver un duro; Caravaca Año Santo 2010 jugará la Copa del Rey en Zaragoza pero no sabe cómo se desplazará; Palma Volley arrastra un déficit desde 2009 y adeuda pagos a ex jugadores colocados en otros equipos? La Federación Española de Voleibol conoce el problema que se repite año tras año en una Superliga que se mueve en niveles de amateurismo. Sobrevivir en la red cada vez es más difícil.