ATLETISMO
Rudisha acaba con el mito
La plusmarca de Kipketer en los 800 metros ha estado vigente 13 años.

El keniano David Rudisha, de 21 años, puso ayer su sello a la reunión de Berlín rompiendo el récord mundial de los 800 metros al correr la distancia en 1:41.09, dos centésimas por debajo del registro que tenía el danés -también nacido en Kenia- Wilson Kipketer desde el 24 de agosto de 1997. La gesta de Rudisha hizo pasar a un segundo plano el regreso a la capital alemana de la sudafricana Caster Semenya, campeona mundial de 800, que corrió ayer su tercera competición desde que regresó a las pistas tras un calvario de 11 meses en los que tuvo que someterse a diversas pruebas médicas para confirmar su feminidad. Semenya ganó los 800 metros y consiguió bajar de los dos minutos (1:59.90). "Mi meta era correr por debajo de los dos minutos y lo conseguí", dijo la atleta, que se declaró, además, "satisfecha" de volver a estar en Berlín tras su triunfo en los Mundiales hace un año.
El personaje de ayer, sin embargo, fue Rudisha con su fulminante récord del mundo: una auténtica demostración de superioridad sobre todos sus rivales, corriendo los últimos 300 metros en solitario. La mejor marca personal de mediofondista era hasta ahora de 1:41.51, el segundo mejor registro de todos los tiempos. El ex campeón juvenil del mundo llamó la atención por primera vez en 2007 en Zúrich. En 2008 y 2010 ganó los campeonatos africanos. Su padre, Daniel, fue medallista de plata en 1968 en los relevos de 4x400 metros. "Sabía que era mi día. Le pedí a la liebre que corriera la primera vuelta en menos de 49 segundos e hizo un gran trabajo. Cuando vi el cronómetro en 1:41.09 me sentí muy bien. Fantástico". Rudisha le sacó más de tres segundos a su más inmediato perseguidor, su compatriota Boaz Kiplagat Lalang. En los años 70, el cubano Alberto Juantorena batió en dos ocasiones el récord (1:43.50 y 1:43.40), pero fue destronado por el británico Sebastian Coe, que lo hizo también dos veces (1:42.33 y 1:41.73). La última plusmarca mundial estuvo vigente 16 años, de 1981 a 1997, cuando llegaron los tres récords sucesivos de Kipketer: 1:41:73, 1:41:24 y 1:41.11.
Otro de los protagonistas de la jornada de ayer fue el etíope Tariku Bekele, que se impuso con claridad en los 3.000 metros y firmó la mejor marca mundial del año (7:28.99). Del lado español, lo más destacado fue la reaparición del campeón europeo de los 1.500 metros, el madrileño Arturo Casado, que terminó la prueba en el cuarto lugar y mejoró su marca personal para dejarla en 3:32.70 y que le sitúa noveno en el escalafón español de todos los tiempos.