El próximo enfrentamiento ante el Nástic de Tarragona está revestido por el reencuentro de varios futbolistas con la que fue su casa, tanto en un bando como en el otro. Rubén Castro y Jaume Sobregrau, hoy en las filas del Huesca, han militado en el conjunto catalán, plantel que tiene en nómina al binefarense Mario Gibanel y al portero Rubén Pérez, ambos jugadores azulgrana en épocas pasadas. Para poner la guinda al anecdotario del encuentro, en el Nástic también juega el veterano delantero Moisés García León (36 años), viejo conocido de la afición aragonesa tras sus inicios en la Ciudad Deportiva del Real Zaragoza y posterior paso a la primera plantilla.

Para el canario Rubén Castro, su estancia en el cuadro tarraconense durante medio año fue una etapa muy positiva. "En noviembre de hace dos temporadas estuve allí. Llegué con Luis César como entrenador, pero a la semana vino Paco Flores".

La nostalgia de Castro se refiere tanto al club como a la población catalana. "Estoy muy agradecido a esa ciudad, donde me trataron muy bien. Hice partidos buenos, la pena es que al final no pudimos evitar el descenso. De allí siempre tendré un gran recuerdo porque le tengo mucho cariño a Tarragona".

Rubén recuerda perfectamente a quién le marcó los cuatro goles que consiguió. "Fueron ante el Valencia, Levante, Mallorca y Real Sociedad, todos ellos en casa menos el que logré en Anoeta". Para haberse incorporado avanzada la Liga, sus números en el Nástic no fueron malos: 20 partidos, 13 de ellos como titular y 7 completos.

Desconectado del Nástic

El delantero cedido por el Deportivo de La Coruña y formado en la UD Las Palmas, confiesa que no ha seguido muy de cerca la plantilla que ha confeccionado el rival del domingo. "No conozco mucho los fichajes que ha hecho el Nástic para esta temporada y por eso no sé si están obligados a luchar por ascender o no, pero sí que creo que será un bloque capacitado para pelear por los puestos de arriba. Tenían muy buen equipo y cuando bajaron, no se desprendieron de muchos jugadores".

Castro ha jugado dos encuentros oficiales con el Huesca, el estreno de Liga ante el Castellón y el miércoles pasado en Copa frente al Rayo Vallecano, y ya tiene dos goles en su haber. La eliminación copera le ha dolido: "Es una competición bonita, pero ya hay que olvidarla y poner nuestro pensamiento en la Liga", asegura. Y la Liga le lleva a un feudo conocido: "Sólo espero que el domingo no tengan su día y les podamos ganar", concluye.