El trazado revelaba menos etapas, un recorrido recortado y una dureza mermada para los inscritos. Todo indicaba que la emoción iba a quedar seriamente perjudicada y que las dificultades de antaño formaban ya parte de la historia. Durante los dos primeros días, los pilotos ya dejaban entrever que de fácil nada. Ayer llegó la rúbrica. El polvo, el calor y los fallos mecánicos formaron un cóctel explosivo para los aventureros que seguían adelante en la última jornada de la Baja España-Aragón. La consecuencia evidente se destapó en forma de abandonos. Sólo 38 de los 79 inscritos en motos completaron los más de 1.200 kilómetros de las tres fechas, y la mayoría de las bajas se produjeron ayer. Gerard Farrés se alzó con el triunfo final. Viladoms y Pedrero le acompañaron en el podio.

En coches, el espectáculo fue de aúpa. La tercera etapa del raid nacional por excelencia concluyó con novedades en los puestos de cabeza. Nani Roma fue el principal beneficiado. El español se coronó como el más rápido e igualó a Isidre Esteve con la consecución de su sexta Baja, la segunda en un vehículo de cuatro ruedas. "Estoy muy contento por esta victoria. Es la sexta que consigo aquí, y la primera con el equipo Repsol BMW, en mi segunda carrera. La Baja es mi carrera favorita tras el Dakar", comentaba el piloto feliz nada más bajarse del coche.

El SS-3 arrancaba con las primeras luces del día en las cercanías de Belchite. Stéphane Peterhansel partía con una ventaja de 22 segundos sobre Nani Roma y el duelo se preveía apasionante. Los dos pilotos salieron dispuestos a jugárselo todo y exprimir al máximo sus máquinas. Esta vez, la suerte se alió con el español. El BMW de Peterhansel sufrió problemas en los frenos y al final del primer tramo del día, en Fuendetodos, perdió más de nueve minutos sobre Roma. El SS-4 se presentaba intenso. El piloto francés encendió el motor dispuesto a recortar la diferencia y fue muy superior a todos sus rivales. Logró restar más de cinco minutos a Roma, aunque posteriormente serían insuficientes para la clasificación general. Finalmente, el catalán se subió a lo más alto del cajón, Peterhansel ocupó el segundo lugar y Campos completó el hueco en el cajón.

La representación aragonesa no tuvo un buen día. Sólo la pareja formada por Emilio Eiroa y Alfonso Urroz (Terra Motor Aventura) logró cumplir sus objetivos. El dúo tuvo un problema en el radiador de su Mitsubishi Montero y se vio obligado a a recorrer más de 30 kilómetros con la calefacción calentando todavía más el habitáculo. Finalmente, terminaron en el puesto 24 de la general. El otro vehículo que consiguió trazar todo el recorrido de la Baja fue el Mitsubishi de José A. Velilla y José Gracia (Gato Racing), aunque a más de cuatro horas y media del vencedor.

El resto de equipos autóctonos no consiguieron concluir el día en carrera. Vicente Colás y Álvaro de Marichalar sufrieron un aparatoso accidente durante el transcurso del SS-3. Un problema en el diferencial de las ruedas delanteras provocó el bloqueo repentino de éstas y el 'Numancia' de Colás Motor volcó y dio varias vueltas de campana. "No nos ha dado tiempo a asustarnos. Si hubiese pasado un poco antes, podría haber sido más grave, pero por suerte no nos ha pasado nada", señalaba Colás. Los problemas mecánicos también dejaron fuera a José A. Garrido y Fernando Labarquilla (Gato Racing). El coche de Javier Grasa y Miguel Grasa (Coviar Sport) arrastró el incidente de la jornada anterior y la pareja se vio abocada a poner pie a tierra. Enrique Arroyo y José Bolea tampoco cruzaron la meta.

Rivera, 7º; podio en quads

La participación aragonesa de motos resultó más satisfactoria. Víctor Rivera fue el mejor de la Comunidad Autónoma. El caspolino del Xraids Team acabó con su KTM sexto a 27.03 de Farrés. Manuel Cortés, octavo, y Mario Fondevila, noveno, completaron el trío de entre los diez primeros. Sergio Mateo fue decimosegundo y César Lapena ocupó el puesto 15. José J. Molinos finalizó el 18. Héctor Asensio y Jesús Portolés se vieron perjudicados por varias averías y no completaron el raid.

En quads, el podio tuvo un marcado acento aragonés. Francisco Palacín acabó segundo y Mario Gajón, tercero.