El Valencia dispondrá de un día más para descansar y preparar la final de Copa del Rey que le enfrentará el próximo miércoles, 16 de abril, al Getafe, en el estadio Vicente Calderón. Una ventaja que ha causado un profundo malestar en el club azulón, que amenaza con alinear un equipo plagado de juveniles en el choque liguero ante el Real Zaragoza si la Liga Profesional no evita el "agravio". Una circunstancia que podría beneficiar indirectamente a un conjunto aragonés que necesita la victoria de forma imperativa.

La inédita final copera está marcada por unos días previos marcados una agria polémica de difícil arreglo. El origen de problema reside en un calendario muy cargado por culpa de la Eurocopa, en la falta de previsión de LFP y FEF a la hora de elaborarlo, y en el milagro protagonizado por el Getafe al seguir vivo a estas alturas en tres competiciones (Liga, Copa de la UEFA y Copa del Rey).

Como este jueves tiene que medirse al poderoso Bayern Múnich en la histórica vuelta de cuartos de final de la Copa de la UEFA (1-1 en la ida), no puede adelantar al sábado su encuentro ante los zaragocistas. Por lo tanto, tiene que jugar el domingo, tres días antes de su segunda final de Copa consecutiva.

El Valencia, en cambio, se agarra al torneo del K.O. para intentar salvar una temporada hasta ahora nefasta. La semana pasada, el club presidido por Agustín Morera pidió a la LFP que adelantase al sábado su compromiso de la 32ª jornada ante el Racing. La patronal asegura que estaba totalmente obligada a tramitar dicha solicitud y fijó el partido a partir de las 20.00.

Ángel Torres, presidente del Getafe, montó en cólera cuando los medios le buscaron tras el empate firmado por su equipo en el Camp Nou. Acusó al presidente de la LFP, José Luis Astiazarán, de actuar con "insensatez e irresponsabilidad", y pidió su "dimisión por incapacidad".

"Si nadie da su brazo a torcer", avanzó ayer que los getafenses actuarán con los juveniles ante el Real Zaragoza, ahora a tres puntos de la permanencia. "A ver lo que dicen entonces los clubes que se están jugando la permanencia", advirtió con voz grave el mandamás azulón.

"La Liga no se ha parado a pensar lo que ha hecho. Está para tratar por igual a todos los clubes y, si se celebra una final, debe celebrarse en total igualdad de condiciones. Sabemos que el calendario está muy cargado y, si alguien se merece un pequeño trato de favor por los méritos, que no lo hemos pedido, ése tenía que haber sido en todo caso el Getafe", insistió Torres.

"Hay que pensar en que juegan dos equipos. Yo lo que no voy a hacer es adulterar la competición que es lo que me está pidiendo a gritos el presidente de la LFP", insistió. "Yo sí tengo principios, como le dije ayer a él (Astiazarán), y voy a jugar el domingo e intentar ganar el partido del Zaragoza porque no quiero perjudicar a terceros. Lo primero, porque no estoy salvado y segundo, porque nosotros sí jugamos limpio y si esto no se cambia pues tendremos que aguantarnos. Quien ha montado todo es él y si no lo arregla, yo considero que está incapacitado y lo que tiene que hacer es dimitir", remató.

Recordó que el Getafe es, junto al Barça, el único club que representa a España en Europa y que no es justo perjudicarle con 24 horas menos de descanso. "Vamos a seguir protestando por lo que consideramos un abuso", enfatizó Torres, convencido de que no debería existir impedimento alguno para arreglar el conflicto porque no hay lío de televisiones por medio.

La LFP asume que la situación puede ser injusta y sostiene que se puso en contacto en las últimas horas con el Valencia para pedirle que reconsiderase su postura. Sin embargo, el club 'ché' rechaza esa posibilidad porque entiende que le asiste el derecho. Desea mucha suerte al Getafe ante el Bayern de Munich pero concluye que nadie puede obligarle.