Se esperaba un número menor de participantes respecto al año anterior, unos 250, debido a la existencia de otras pruebas de similares características en Cuenca y Burriana (Castellón), y también como consecuencia de la crisis económica que ha llevado a muchos corredores a ahorrar gastos. Sin embargo, se superaron con creces las expectativas iniciales que hablaban de 150 atletas. Incluso hubo algún pequeño aficionado que sin tener el dorsal correspondiente se sumó corriendo, de manera espontánea, a los últimos metros de la carrera. La competición comenzó a las 17.00 en el pantano del Arquillo de San Blas. Los participantes debían zambullirse en las aguas del embalse y realizar 750 metros de natación antes de pasar a la siguiente prueba. A buen seguro que a más de uno le pareció la parte más refrescante del recorrido. Tras unos días de intensas lluvias en la capital, el calor sofocante volvió a hacer acto de presencia en Teruel. Una vez en tierra firme, los deportistas más rápidos todavía tenían por delante 20 kilómetros en bicicleta desde ese lugar hasta el polideportivo San Fernando y otros 5 kilómetros de carrera a pie, en un circuito por el interior y exterior del Parque de los Fueros, donde estaba instalada la línea de meta.

"¡Vamos, vamos!", gritaban los aficionados allí reunidos para dar ánimos a los corredores que iban llegando al último tramo de la etapa, la calle Marcos Peña Royo.

Conforme aparecían los primeros participantes, las predicciones acerca de los favoritos para ganar el Triatlón se iban cumpliendo: David Castro, Juan Millán y Sumifredo Barroso entre los hombres y Vanesa Pascual y Patricia Ortega, entre las mujeres.

Sin embargo, dentro del numeroso público allí reunido, había opiniones muy diferentes acerca de los posibles vencedores. Juan y Ramón Caballero, dos hermanos muy aficionados "al deporte en general" mantenían una discusión sobre las posibilidades de los favoritos.

"Ellos son los mejores", afirmaba Ramón. "Tienen una resistencia increíble y ganarán", añadía.

"No te confíes que puede haber sorpresas", señalaba por el contrario Juan. "Me han dicho que los australianos son muy buenos".

Al final, ambos tuvieron un poco de razón en el asunto pues los ganadores de la clasificación masculina fueron: en primer lugar, el australiano Tim Reed, en segunda posición David Castro y el bronce lo obtuvo Víctor Candel.

Del mismo modo, subieron al podio en la categoría femenina: Vanesa Pascual en la primera plaza, Patricia Ortega recibió la plata y en tercera posición Helena Candel. Los premios han bajado respecto al año pasado y fueron desde los 315 euros para el primero hasta los 56 euros del octavo clasificado.