REAL ZARAGOZA

Receta anti-Athletic: centímetros y garra

Gay medita dar entrada a Edmilson en el medio y desplazar a Ponzio al lateral izquierdo.

La idea de Gay es retocar el el equipo con la entrada de Edmilson y poner a Ponzio de lateral izquierdo.
Receta anti-Athletic: centímetros y garra
TONI GALáN/ A PHOTO AGENCY

Todo el mundo mira estos días a Fernando Llorente con el aliento entrecortado. Su festín goleador con España y su poderoso comienzo de temporada advierten de un futbolista en estado de apoteosis y el asunto, como es evidente, alimenta la preocupación en el Real Zaragoza.


Llorente intimida y determina al rival, pero a Gay le inquietan y le ocupan también otras vertientes del Athletic: desde la incandescencia que guía su juego a otras facetas que despuntan en el manual de Joaquín Caparrós, técnico de los bilbaínos, como los efectos del juego directo y las segundas jugadas que de él se generan. Y con estas coordenadas presentes, Gay probó ayer el dispositivo para enfrentar al Athletic.


El técnico, según su ensayo sobre el terreno, medita dos novedades principales respecto al once que alineó en La Romareda ante el Sporting. Además de la entrada de Lanzaro por el sancionado Jarosik, el entrenador del Real Zaragoza enseñó la carta de Ponzio como lateral izquierdo y la de Edmilson como pareja de Gabi en el doble pivote.


Estas son las pinceladas novedosas que se prevén en el Real Zaragoza del próximo domingo. La entrada de Edmilson, que reaparecería después de su lesión, la impulsa la necesidad de meter centímetros a causa de la ausencia de Jarosik y darle mayor contenido físico al equipo.


La fatalidad ha querido que el checo se pierda el partido donde más presencia debía tener. Sus 193 centímetros eran un antídoto esencial ante el poderío aéreo del Athletic, que, además de Llorente (1,93), domina los cielos con otros como San José (1,82) o Iturraspe (1,87) y a expensas de si Amorebieta (1,90) llega a tiempo, una vez que Javi Martínez (1,89) es baja confirmada. Así, la inclusión de Edmilson (1,86) por delante de los dos centrales le aportará estatura al sistema defensivo del Real Zaragoza. Gay, además, ensayó ayer la velocidad y el orden del repliegue. Respetando siempre su 4-2-3-1 como punto de partida y como figura ofensiva, el técnico matizó ayer formando un claro 4-5-1 a la hora de defender.


La línea de cinco hombres del centro del campo, una línea perfecta, sin el escalón habitual del enganche con el punta, la formarían de izquierda a derecha Bertolo, Ander (si llega, si no jugaría ahí Boutahar, probado ayer por Gay), Edmilson, Gabi y Ángel Lafita.


La acumulación de hombres en el medio pretende la pelea de todos los espacios capitales, especialmente, en las segundas jugadas, la lucha por las pelotas perdidas, una de las armas preferidas del Athletic de Caparrós. José Aurelio Gay insistió tanto en la atención a este tipo de jugadas como en la intensidad.


La tensión de Ponzio

En este punto, emerge la figura de Leo Ponzio. El argentino, el chico de los recados del Real Zaragoza, apunta al lateral izquierdo, de donde desplazaría a Ivan Obradovic. El serbio ha flojeado a nivel defensivo en los últimos partidos y ayer Gay optó (aunque Obradovic aún no había regresado de su viaje con la selección serbia) por cerrar ese lado de la teórica defensa titular con Ponzio. En la segunda parte del encuentro contra el Sporting de Gijón, el técnico del Real Zaragoza ya mudó de lateral izquierdo con los mismos protagonistas. Ahora medita variar desde el inicio.


Con Ponzio, el equipo gana garra, carácter y tensión, valores esenciales cuando el Athletic es el enemigo. Independientemente del rendimiento y de la posición, Ponzio es garantía de todo ello. Aunque se ha perdido varios minutos esta temporada por culpa de una dolencia física, Ponzio ya ha jugado de pivote, lateral y volante derecho, y de lateral izquierdo. Ante el Athletic de Bilbao, el polivalente futbolista argentino completaría la defensa con Contini, Lanzaro y Diogo.


Arriba, José Aurelio Gay apostará de nuevo por Sinama-Pongolle como única referencia ofensiva. El reencuentro con el acierto en el choque ante el Sporting es aval suficiente para el delantero francés. El colombiano Marco Pérez quedará en el banquillo como recambio de Sinama o como revulsivo en caso de emergencia.