El puzle más difícil

A escasos días para el comienzo de la Liga, los seguidores del Real Zaragoza se encuentran ante una de las plantillas más exiguas, escasas de mordiente y asimétricas de sus 79 años de historia.

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TONI GALAN

La plantilla que Javier Aguirre maneja a estas alturas de verano es realmente extraña. El mexicano, que está demostrando una paciencia infinita, dispone de seis centrales y tres porteros con ficha en el primer equipo. Sin embargo, a pesar de esta duplicidad de piezas, especialmente en las líneas más meridionales, la nomenclatura completa del conjunto zaragocista evidencia importantes carencias, que comienzan en el centro del campo, en el que la creatividad brilla por su ausencia, y concluyen en ataque, donde Uche y Braulio, los dos únicos delanteros a las órdenes del preparador azteca, apenas suman cuatro goles en las dos últimas temporadas. Una efectividad anotadora poco halagüeña.


Roberto, titularísimo

De inicio, la portería cuenta con tres cancerberos -Roberto, Leo Franco y Doblas- que, en diferentes etapas del club, han partido como titulares. Es el primero de ellos, Roberto, quien asoma como claro favorito a ocupar el portal blanquillo. Así es, en primer lugar, por la inmejorable impronta que dejó en la parroquia zaragocista durante su breve periplo en La Romareda en la segunda mitad del curso 2009/2010. Sus buenas actuaciones sostuvieron a un Zaragoza que logró, por los pelos, escapar del descenso. Por otro lado, el especial contexto que trajo al madrileño de vuelta a orillas del Ebro obliga, de forma extraoficial, a la alineación del guardameta, del que se espera una revalorización que permita una futura venta.


Toni Doblas y Leo Franco, por su parte, persiguen la continuidad en el club, mientras éste se afana en buscarles una salida. Ambos esperan acontecimientos, si bien está claro que al menos uno de ellos, si no los dos, se desvinculará de la entidad aragonesa.


Zagueros para parar un tren

La defensa es, con nueve jugadores en este momento, la línea con mayor superávit de efectivos, a pesar de las salidas de Contini y Goni, el primero por iniciativa propia y el segundo obligado por la política de fichajes del club. Da Silva, Lanzaro, Mateos, Laguardia y el recién aterrizado Meira completan una extensa lista de centrales, a la que, en caso de que Aguirre disponga (como ha venido ensayando) una defensa de cinco, se sumaría Paredes, haciendo un total de seis cromos para tres demarcaciones.


Precisamente el asturiano, junto a Abraham Minero y Obradovic, luchará por un puesto en el lateral izquierdo, otra de las posiciones con mayor demanda en el once blanquillo. El serbio, sin embargo, apunta a una inminente salida. Obradovic no ha terminado de explotar después de dos temporadas en el club y su condición de extracomunitario, unida a la posible llegada del mexicano Barrera, podría ser el factor definitivo que obligaría al balcánico a abandonar la disciplina zaragocista.


Por la banda diestra, Juárez, sin ser un lateral derecho nato, parte como titular indiscutible, aunque Lanzaro y Da Silva podrían, si se dieran las circunstancias, cubrir una eventual ausencia del americano. El hecho de contar con un único futbolista en este flanco, mientras en el contrario es preciso prescindir de uno, es un claro indicador de la flagrante asimetría que afecta a la plantilla en estos momentos.


Encefalograma plano

El centro del campo es la zona que ha soportado un mayor expolio en comparación con la temporada pasada. Gabi, máximo goleador y líder espiritual del equipo dentro y fuera del terreno de juego, mantuvo, junto a Ponzio y a Ander, a un conjunto que, a mitad de temporada, a punto estuvo de bajar los brazos. Su venta, igual que la de Herrera, deja un buen pellizco a la agitada economía blanquilla, pero también un vacío difícil de reparar. Ponzio, Pinter y Zucilini no destacan, precisamente, por su capacidad para manejar la batuta desde la posición de pivote. Solo Kevin Lacruz y Joel Valencia, dos jovencísimos valores de la cantera maña, han sido capaces de mostrar ciertos destellos de calidad durante la pretemporada. Sin embargo, su sitio estará este año en el equipo dirigido por Esnáider. Urge, pues, la contratación de un jugador que marque las diferencias en la línea de medios.


En las bandas, Lafita emerge como único clavo ardiendo al que agarrarse, si bien podría salir traspasado en los próximos días. Su participación en la recta final de la temporada pasada fue decisiva y ha sido uno de los jugadores más destacados durante la pretemporada. Juan Carlos y Edu Oriol, dos jóvenes con una gran proyección, pero sin bagaje en Primera, completan la breve lista de interiores.


No hay gol

Dos jugadores, dos años y cuatro tantos. Unas cifras más que pobres para el dueto que, a día de hoy, conforma la delantera del Real Zaragoza. Uche, castigado por las lesiones desde su llegada al club, y Braulio, quien tampoco ha gozado de estabilidad en su etapa como zaragocista, precisan de un referente anotador al que acompañar. El club, mientras tanto, sigue peinando el mercado en busca de un delantero que asegure un mínimo de goles por año. Situación que, de no darse, se repetiría por tercera temporada consecutiva.