REAL ZARAGOZA

Que viene el Levante...

Songo'o, Braulio y Ewerthon, entre otros jugadores de la plantilla que se ocupan de trasladar una portería, en el entrenamiento de ayer.
Que viene el Levante...
MAITE FERNÁNDEZ

Si al Real Zaragoza le cupiera un hueco en el pensamiento para dedicarlo al fútbol -el del balón, las patadas y los goles- podría dedicárselo al Levante, que hoy, a partir de las 17.00, visita el estadio de La Romareda. En una semana intensa, marcada primero por la resaca de la primera derrota en casa y, más tarde, por el ritmo acelerado de las cargas y descargas de jugadores, apenas nadie ha atendido al duelo de esta tarde. Y ya lo anunció Pepe Mel hace una semana: "La ventaja del Rayo es que nadie se había ocupado de nosotros en toda la semana".


La cita aporta atractivos y alicientes; y está marcada por la necesidad del cuadro local de sumar tres puntos que se intuyen necesarios después de dos derrotas seguidas. Le había pintado bien el calendario al Real Zaragoza: una visita a Córdoba, ante un equipo en zona de descenso, y dos partidos en casa, ante el Rayo y el Levante. Así que más de uno había sumado ya el pleno. Pues de momento, nada de seis puntos posibles y el equipo fuera de los puestos de ascenso.


Marca el Levante el inicio de una segunda vuelta en la que el Real Zaragoza debe ofrecer más, brindar otra imagen, dar la sensación de lo que el equipo tiene que ser. Y no hay mejor manera de poner de relieve esas pretensiones que comenzar con una victoria, un triunfo de autoridad. Que sirva, además, para meter de nuevo la cabeza en el podio de la Liga.


A nadie le cabe duda de que el principal rival del Real Zaragoza es el propio Real Zaragoza. Con un engranaje consolidado, jugando como debe, nadie tendría que hacer sombra al conjunto de Marcelino. Pero cuando los problemas están dentro...


Si se refugia en lo que ha venido trabajando a lo largo de la semana, el entrenador asturiano pondrá en liza una formación más o menos clásica, con López Vallejo, Zapater en un lateral y Paredes en el otro -recambio de Chus Herrero- y Ayala y Goni en el centro de la defensa. Es verdad que ha probado también a Pulido, pero parece poco probable -si esto fuera posible en Marcelino- que el madrileño tuviera hueco en el equipo titular.


Generelo y Gabi conforman el pivote, con Jorge López y Caffa en las bandas, y Braulio y Ewerthon arriba. La ausencia de Oliveira no puede ser excusa para mantener la capacidad resolutiva. Más aún tenendo la garantía que ofrece la presencia del 'pichichi' de Segunda.


Esta sería, al menos, la formación teórica más lógica, si es que la lógica tiene sitio en el fútbol y, de forma especial, en este Real Zaragoza.


Novedad en la lista de convocados es la incorporación de Ander Herrera, que desde hace algunas semanas entrena con el primer equipo. También tiene hueco el central Pavón, en una convocatoria de la que, además de los clásicos, se caen Pignol, lesionado, y Oliveira, por motivos obvios.


El mejor visitante


Llega a La Romareda un Levante en situación concursal -lo ha estado a lo largo de toda la campaña-, que ya ganó al Real Zaragoza en el Ciudad de Valencia (2-1) y que se encuentra octavo, un punto por debajo (32) del conjunto aragonés.


Es el conjunto de Luis García uno de esos que se agazapa a espaldas de la cabeza, pero capaz de asentarse de un par de zarpazos en los puestos de ascenso.


Para ahondar en el perfil del cuadro granota se puede decir que es, junto al Hércules, la formación que más puntos ha conseguido fuera de casa (15) y que a domicilio solo ha perdido cuatro de los once partidos que ha jugado. De ellos, cuatro los ha ganado.


Tiene el rival de esta tarde la carga emotiva de ver en acción al zaragozano y ex zaragocista Jorge Pina, trotamundos del fútbol, que tiene algunos problemas físicos en el cuello y será duda, a pesar de que ayer entrenó con normalidad en la formación valenciana.


Después de una intensa semana, de ilusiones y desconciertos, pero nunca de indiferencia, llega un partido que ayudará a marcar el signo del equipo en la segunda parte de la Liga. Las peñas lo tienen claro y ya han expuesto su determinación de apoyar al equipo en un momento de tintes delicados. Un extraño desánimo parece haberse asentado en una parte del entorno del zaragocismo y las aficionados están dispuestos a arrancar al equipo de esa dinámica. Ese espíritu nunca falla. Habrá que ver el equipo.