"Sé que tardaréis diez días en volver por aquí". Estas fueron casi las últimas palabras que dirigió Óscar Pérez a Álvaro Novellón, justo antes de que éste empezara el descenso del Latok II (7.108 metros) en busca de ayuda, en pos de una operación de rescate que saque a su amigo de la cornisa en la que se encuentra atrapado y herido desde hace ocho días.

Dentro de las circunstancias extremas de las montañas del Karakorum, Álvaro dejó "en buen estado" a Óscar. Después de sufrido el accidente, ambos pasaron juntos una noche. Óscar soportaba bien los dolores en la mano y la pierna lesionadas y era consciente de la situción, de la dificultad y tiempo que podía conllevar su rescate.

Desde estas premisas, que fueron expuestas ayer por Álvaro Novellón a los grupos de rescate, aún se está a tiempo de sacar a Óscar con vida de la montaña. Se trabaja en el límite; pero dentro del magen que los montañeros habían previsto desde el principio. Óscar sufrió una caída de aproximadamente cincuenta metros, cuando escalabra cerca de la cumbre del Latok II.

"Trabajamos al límite -expuso ayer Sebastián Álvaro desde Skardú (Pakistán)-. Tenemos una única opción de rescatar a Óscar y la vamos a apurar, porque cuenta con posibilidades de estar vivo. Lo fundamental es que se hidrate bien."

Después de muchas conjeturas acerca de un posible rescate con helicóptero, el trabajo se va a llevar "según el modo clásico", escalando, con material de montaña y músculo. Frabrizio Zangrilli, Jordi Corominas y Jonatan Larrañada componen la punta de lanza de la operación rescate. En principio, están abriendo vía por la cara sur del Latok II desde la tarde de ayer. Durante la madrugada iban a proseguir sus trabajos. Les acompañan cuatro porteadores (sherpas) de altura, que portan las cuerdas fijas que se van a instalar en toda la vía. Abajo, a pie del Latok, otros siete porteadores acarrean material y levantan un nuevo campo base.

Un helicóptero MI 18 del Ejército Pakistaní, de construcción rusa, trasladó a mediodía de ayer a este grupo de montañeros desde Skardú al glaciar de Biafo, a partir de donde cada cual, de acuerdo con su función, partió con un objetivo programado. Esta mañana se incorporarán a las labores de rescate nuevos escaladores, porteadores y material, mediante otro vuelo con un MI 18. Los escalaores son Daniel Ascaso, Jordi Tosas, Simón Elías, Ramón Portilla, de 'Al filo de lo imposible', y los militares Álvaro Corrochano y Moratinos. Les acompañan otros dos escaladores americanos, compañeros de Frabrizio Zangrilli. Con ellos también quiere estar Álvaro Novellón, a pesar de que tiene congelaciones superficiales en todos los dedos de las dos manos.

"Trabajarán en la vía de acceso a Óscar Pérez por turnos, a relevos, de modo que se vaya ganando metros sin descanso, ininterrumpidamente", explica Sebastián Álvaro. "En dos días y medio o tres, si las cosas van bien, podemos establecer contacto con Óscar. Se trata de una operación compleja y contra el reloj. "

Por fin en Peña Guara se dibuja una sonrisa entre el personal que permanece en pie desde el pasado sábado, cuando les comunicaron el accidente. La operación de rescate está en marcha, en proceso de ejecución, después de que se diseñara en Skardú, con la información suminitrada por Álvaro Novellón y Frabrizio Zangrilli. El Ejército de Pakistán está actuando con diligencia, transportando a los montañeros lo más cerca posible de la cara sur del Latok II.

La vía sur del Latok II, por donde escala el equipo de rescate, es menos complicada que la cara norte, por donde ascendieron Óscar Pérez y Álvaro Novellón. Se decidió atacar el pico por esta ruta después de una reunión de todo el grupo en Skardú. La climatología se anuncia favorable hasta el domingo, una ventana de buen tiempo que se quiere aprovechar antes de que entren las tormentas que se prevén.