La frase que ha dicho esta semana el entrenador del CAI Zaragoza José Luis Abós resume perfectamente la actualidad del conjunto rojillo justo antes de encarar esta noche (21.00, una hora menos en las islas, Teledeporte) su visita a la complicadísima cancha del Gran Canaria 2014: “Ahora de nada sirve jugar bien o jugar mal, lo que realmente cuenta es ganar”. Imposible decirlo más claro. Y es que las muy buenas sensaciones que ofreció el cuadro aragonés en su debut liguero ante el Unicaja de Málaga no compensan si no se estrena el casillero de triunfos rápidamente. Hacerlo en Las Palmas será difícil puesto que la pista del Centro Insular de Deportes es de esas en las que pocos sacan algo positivo. Eso sí, los zaragozanos tratarán de aprovecharse de la duda hasta el último momento de Bramos y de la baja del pívot local Nelson, quien ha sido sustituido temporalmente por Víctor Baldo.

A pesar de todo, ganar es posible. Ya lo demostró el CAI hace dos temporadas cuando se apuntó su primera victoria ACB, también en la segunda jornada. Ese es el ejemplo a seguir en un duelo entre dos conjuntos con la moral alta. Porque si los de Abós vieron cómo les subía la autoestima tras tutear al Unicaja, los isleños se han repuesto perfectamente de la paliza recibida en la jornada inaugural en el Palau Blaugrana con un holgado triunfo en competición continental que les ha dado el acceso a la Eurocup.

Los de Pedro Martínez, precisamente, buscan esa versión europea para convertir su pista en un fortín desde el primer encuentro como locales. Los problemas físicos que apartan a Nelson del partido y hacen que Bramos sea duda pueden ser un pequeño hándicap, pero los canarios cuentan con uno de los mejores jugadores de la liga, un Jaycee Carroll que la campaña pasada fue el máximo anotador de la ACB. Su capacidad para sumar en todas las facetas del juego obligará a hombres como Barlow, Miso o Quinteros a emplearse a fondo en tareas defensivas.

Pero el alero no es la única arma de los insulares. El desparpajo de sus jóvenes bases, Bellas y el ex rojillo Taurean Green, la veteranía y la buena mano de Moran o la contundencia interior de conocidos pívots como Savané o Xavi Rey son otros de sus haberes.

Pero quizá el mayor peligro para los rojillos esté en la grada, en un pabellón como no hay en la liga, una cancha en la que la afición aprieta de lo lindo y se vuelca con los suyos de principio a fin. Desde la objetividad, da gusto vivir un duelo en esa pista.

El CAI tendrá que abstraerse de todo eso para traducir su juego en triunfo. Todos los rojillos son conscientes de que la línea a seguir es la de la defensa aplicada sobre los malagueños durante buena parte del choque inaugural. Sólo con defensa agresiva los de Abós podrán lograr su primera victoria. Y es que lo que no sea defender intensos dará demasiadas facilidades al adversario.

Algunos hombres como Miso, Quinteros, Barlow, Aguilar o Hettsheimer ya demostraron que son capaces de hacerlo y, además, jugar ataques con velocidad y criterio. Pero con eso quizá no sea suficiente. Jugadores como Phillip, Chubb, Toppert o Riera deben da run pasito adelante y mostrar porqué están en este equipo.

Caso aparte es del base belga Van Rossom, quien ofreció buenas sensaciones en su debut, pero a quien las faltas personales apartaron demasiados minutos del parquet. Esta noche tiene una gran oportunidad ante directores de juego menos experimentados que él. La presión que pueda ejercer sobre ellos y su capacidad de penetración hacia el aro rival puede ser una de las claves.

Otra de ellas estará al poste bajo por los mencionados problemas interiores del Gran Canaria. Rafael Hettsheimeir ya fue MVP de la jornada cuando se enfrentó a los isleños el año pasado con el Xacobeo. Sería bonito el repetirlo, ya que el CAI_parece que va a depender mucho de él esta temporada.

La opción de repetir triunfo en Las Palmas existe, pero habrá que luchar, trabajar duro y buscar el acierto que se resistió el domingo pasado.