REAL ZARAGOZA

Gay: ''Sé que me estoy jugando el puesto''

El técnico asume que puede salir malparado de los dos próximos partidos pero continúa con su talante optimista respecto del equipo.

Gay controla el balón con el pecho en el ensayo de ayer.
Gay: ''Sé que me estoy jugando el puesto''
T. GALáN/APG

José Aurelio Gay partió ayer hacia Sevilla esperanzado en que, por fin, tenga lugar la resurrección del Real Zaragoza. Pero, asimismo, lo hizo ignorando cómo volverá desde Valencia el próximo domingo tras haber acometido el duro lote de dos partidos en menos de cuatro días que esta semana le programa el destino y que tanto le exige como entrenador.


La expedición zaragocista no volverá a la ciudad tras jugar mañana ante el Betis y volará directamente hasta la capital valenciana en busca de calma, concentración y hermandad entre un vestuario cada vez más abollado por los malos resultados. El equipo, con su debilitado entrenador al frente, subió al AVE en una situación muy delicada. Cuando el domingo regresen en autocar por la autovía Mudéjar, ya se sabrá si hay vida ahí dentro o si, por el contrario, es legítimo asustarse hasta límites extremos al ver la cosecha de puntos y solvencia como equipo una vez sobrepasado ya el primer cuarto de la competición.


"Sí que sé que me estoy jugando el puesto en estos partidos. Pero eso no me afecta demasiado para tomar decisiones. Yo sé que llevamos 3 puntos de 24 disputados. Soy consciente de ello y de que, en estas situaciones, el entrenador es el que sale siempre malparado. Conozco perfectamente el puesto en el que estoy y no voy a alterarme. Mi mensaje al equipo va a seguir siendo de optimismo", admitió Gay en la comparecencia ante la prensa previa a esta miniconcentración que va a llevar a cabo entre Sevilla y Valencia en estos cinco días de alto voltaje.


El técnico adoptó una postura calmada. De hombre tranquilo, sabedor de que su destino, una vez visto lo que ocurre con el equipo, está en manos de la fortuna, de los hados, casí más que de lo que pueda suceder sobre el césped en fechas venideras. "Yo no he oído por la calle eso de que 'no hay nada que hacer'. A mí todo el mundo me da ánimos. Y yo, lo que les digo es que quedan 30 jornadas por delante. Que eso es muchísimo tiempo y que debemos tener el espíritu vivo", dijo Gay.


"Debo reconocer que no nos están saliendo las cosas. Que no conseguimos ganar. Pero creo que debemos de seguir vivos porque el fútbol cambia en tres semanas. Si, en lugar de criticarnos unos a otros, somo capaces de entender que, caminando juntos, hay solución, saldremos. Si durante diez días, aunque no haya muchas cosas que ver y analizar en tono positivo, vamos todos juntos, estoy convencido de que en tres semanas salimos del descenso", indicó a modo de ruego.


Mucho respeto al Betis

Sobre el partido de esta noche, Gay quiso avisar de que se trata de un duelo con muchas complicaciones para el Real Zaragoza, a pesar de que el adversario sea de categoría inferior y de que pueda jugar sin muchos de sus titulares. "El Betis es, seguramente, el mejor equipo de Segunda División. Lo está demostrando. Va líder en solitario y los últimos partidos los cuenta por victorias. Tiene muy buena plantilla y un gran entrenador (por su amigo y ex compañero en el Castilla, Pepe Mel)", dijo el madrileño.


Gay no espera una velada apacible en el Villamarín. "Vamos a tener por delante un partido muy difícil, ante un Betis muy bueno que, por circunstancias, está en Segunda División, pero que es de Primera", aseguró.


El entrenador zaragocista sugirió de entrada un planteamiento lleno de precaución por su parte. "Hay que tener en cuenta que esto no es la Liga y que la eliminatoria dura 180 minutos. Siempre quedará un partido de vuelta y hay que jugar con cabeza", recordó antes de loar el valor de esta competición, como ya hizo todo el mundo en el club antes del principio de la temporada. "Para mí, la Copa es un torneo muy atractivo, que me ilusiona muchísimo. Por eso voy a sacar el equipo más competitivo posible", explicó.


Gay aseguró que va a insistir con la táctica de cinco defensas. "Voy a intentar obtener la consistencia defensiva que venimos buscando desde hace tiempo; que de una vez por todas, no recibamos goles en contra, cerrar ese grifo. Y, a partir de ahí, habrá que ir edificando juego e intentar llegar a la portería contraria", dijo.