REAL ZARAGOZA

Pulido vuelve a sonreír

Descartado en la pretemporada, el defensa se ha ganado la titularidad. El jugador ha ofrecido un buen rendimiento en el lateral derecho

Rubén Pulido vuelve a sonreír. Sobre todo, porque el fútbol le sonríe de nuevo a él, después de un prolongado periodo de incertidumbre y desasosiego. Su pretemporada resultó insólita para un futbolista profesional. Fue un verano frío, desapacible. Junto a Paredes, Hidalgo y Songo'o, el defensa fue descartado por la dirección deportiva del club, olvidado por el técnico, aislado del resto de la plantilla, retirado de las concentraciones del equipo, condenado los domingos al destierro de la grada... Una situación de difícil manejo, de impaciencia y desespero, a la que el jugador se enfrentó con determinación, profesionalidad y entereza.

 

Lo hizo, además, con una inexorable fe en sus propias posibilidades; y esa convicción ha obtenido ahora su premio. "Mi situación ha cambiado de forma radical. Es lo que tiene el fútbol: que las cosas cambian con rapidez, con mucha rapidez. Si esto me lo hubieran contado en agosto, no me lo habría creído", explica Pulido, que ya se siente, de nuevo, un jugador más de la plantilla: "He luchado muchísimo para que llegara mi momento. Cuando me quedé en el Real Zaragoza, corría el riesgo de permanecer un año entero sin jugar, algo para lo que nadie está preparado; sin embargo, ahora estoy muy feliz al ver cómo ha variado mi situación", insite el defensa.

 

Las incorporaciones fallidas en el mercado estival, así como la estrechez de la plantilla -mermada por las bajas-, han acabado por normalizar su emplazamiento en el equipo. Pulido ha sido titular en los tres últimos partidos del conjunto aragonés -Spoting, Getafe y Atlético de Madrid-; y el defensa, pese a no actuar en su demarcación natural, ha sabido responder a las expectativas generadas.

 

"De momento, estoy muy satisfecho del rendimiento ofrecido. Es cierto que estoy jugando en el lateral derecho, y que no es una posición habitual para mí: pero lo importante es jugar, poder formar parte del equipo titular, ayudar a mis compañeros, aportar al grupo. Y en este sentido, me encuentro muy bien", confiesa el futbolista, quien recuerda, sin embargo, que al tratarse de "un puesto diferente, prácticamente desconocido", requiere de algo más de tiempo "para adquirir el ritmo necesario de competición, y así "aportar el máximo" desde el lateral derecho. "Y más aún, tras la atípica pretemporada que me ha tocado vivir", advierte.

 

En cualquier caso, su presencia en esa demarcación se intuye duradera: con Diogo todavía lesionado, la plantilla carece a medio plazo de un lateral derecho específico. Sólo Víctor Laguardia, recién incorporado al grupo tras su participación en el Mundial sub-20, parece capaz de cuestionar la continuidad de Pulido en el equipo titular. "La competencia siempre es buena. Te ayuda a mantener siempre la concentración, a no bajar la intensidad", comenta Pulido.

 

¿Y Marcelino? "Mi relación con el entrenador es cordial -anuncia el defensa-. Tenemos un buen trato y me considera un jugador más de la plantilla"; añade Pulido, para evitar posibles suspicacias. "Además -mantiene el jugador-, si por algo destaca este equipo es por el excelente ambiente del vestuario. Yo no he tenido ningún problema con nadie. Ni con el técnico, ni con ninguno de mis compañeros".

 

Una vez recuperado su sitio en la plantilla, Pulido arroja un deseo: "Ojalá mi actual situación se prolongue durante muchísimo tiempo". Y una advertencia: "Seguiré trabajando al máximo para ello".