REAL ZARAGOZA

Preocupación en la plantilla por los problemas de cobro

El Real Zaragoza aún no ha podido atender los pagarés de la ficha de la temporada pasada y ya adeuda la mitad de esta campaña.

Gay y Nayin en un entrenamiento reciente en la Ciudad Deportiva
Preocupación en la plantilla por los problemas de cobro
OLIVER DUCH

Preocupación. Malestar. Incertidumbre. Dudas. Son algunos de los sentimientos que destila buena parte de la plantilla del Real Zaragoza como consecuencia de la grave situación económica que, desde hace meses, atraviesa la entidad y que ha derivado en una nueva demora en sus cobros. Nadie ha podido cobrar los pagarés que vencían el pasado día 31 de diciembre. No había fondos. Pese a que el director general, Gerhard Poschner, y el director corporativo, Javier Porquera, acudieron al vestuario de la Ciudad Deportiva el día 1 de enero para explicar la situación e intentar tranquilizar al grupo, el paso de los días no deja de alimentar los resquemores dentro de la caseta.

 

Los pagarés nuevamente demorados corresponden a la primera parte de la ficha del año pasado (el pago de ese concepto se hace tradicionalmente en dos veces, a finales de diciembre y a finales de junio). Hay, pues, otros pagarés diferidos correspondientes a la segunda parte de la ficha de la campaña que ya concluyó, a los que habrá que añadir el primer tramo de la temporada en curso. Además, los jugadores tampoco han cobrado la mensualidad de diciembre.

 

Poschner y Porquera pidieron confianza y fe en su gestión a los miembros de la plantilla. Descargaron las culpas de la falta de provisiones en Eduardo Bandrés, en cuya dimisión se apoyaron para justificar que el dinero no estuviera en caja para poder ser retirado. La excusa fue sencilla: Bandrés llevaba personalmente ese asunto y, con su marcha, todo estaba paralizado. Los ejecutivos de Agapito solicitaron calma a la plantilla esgrimiendo que, en 15 o 20 días aproximadamente, a través de determinadas gestiones con Cajalón se iba a lograr la liquidez necesaria para que todo el mundo pueda cobrar esa primera parte de la ficha del año pasado y lo que a los nuevos les corresponde de esta.

 

Cajalón prestó en su día un volumen importante de dinero para que, en su día, la plantilla pudiera cobrar parte de sus atrasos. Y ese préstamo vencía precisamente el 31 de diciembre, como los pagarés. El Zaragoza, además de pagar a sus jugadores, también tenía que devolver el préstamo a la entidad financiera, cosa que ho ha podido hacer. Cajalón estaría en su derecho, a partir de ahora, de repercutir sobre los futbolistas la recuperación de ese dinero que prestó en su día al club y que no se ha sido reintegrado. Pero los dirigentes de Cajalón va a esperar unas fechas a ver si el Real Zaragoza es capaz de ingresar anticipadamente 4,8 millones de euros por el patrocinio del Gobierno de Aragón, más de 10 millones por derechos de televisión con Aragón TV y otra cantidad indefinida por la esponsorización de Telefónica. Si los hombres de Agapito lo logran -antes de final de mes caduca el plazo-, la plantilla tendrá oxígeno. Si no, la tormenta en la caseta será de órdago.