Preestreno gallego

Más adecuado no puede ser el último amistoso veranigo programado por los dirigentes del Real Zaragoza. Esta noche, en horario golfo (22.00), el equipo aragonés termina los ensayos de pretemporada en Vigo frente al Celta de Segunda División, en lo que supone un preestreno definitivo de cara al debut en competición oficial que tendrá lugar dentro de ocho días en La Coruña.

La cita de hoy, a una semana del inicio de la Liga, tiene lugar justamente al lado del escenario donde los de Gay arrancarán el nuevo campeonato. Galicia cierra el periodo experimental y Galicia abrirá en unos días la hora de la verdad. Seguramente, el choque de hoy en Balaídos va a diferir bastante en fondo y forma de lo que veamos el domingo que viene en Riazor, por su caracter festivo, por su nula presión competitiva y por la categoría del rival. Pero, cuando el verano ya huele su final, no deja de ser bueno ejecutar el último ensayo de fogueo en un terreno, un clima y un envoltorio similar a lo que se va a vivir dentro de nada, cuando el partido ya valga tres puntos.

El Zaragoza acude a la presentación del Celta ante su público con la intención de simular lo más que pueda el partido que se prevé en La Coruña. Tanto en el once inicial, como en el sistema de juego, como en la intensidad en las acciones del lance, tanto defensiva como ofensivamente. A Gay le siguen faltando piezas respecto de la plantilla que tiene en mente desde el día en que comenzó la pretemporada en Navaleno. Son esos fichajes que, para su desgracia (asumida, eso sí), no llegarán -si todo va como los jefes del área deportiva tienen planificado- hasta las últimas horas del mercado, cuando el primer partido liguero ya se haya disputado. El entrenador debe afrontar el bolo de hoy en Vigo y el estreno real de La Coruña sin ese defensa polivalente que espera, sin ese medio centro dinámico y diferente que pidió públicamente a mitad de julio y sin el delantero goleador que debe acompañar a Marco Pérez y Braulio en una línea fundamental para obrar la permanencia en la categoría dentro de nueve meses.

Lo que se va a ver esta noche es, por lo tanto, el mejor Zaragoza actual, pero que en ningún caso se quiere que sea el Zaragoza defintivo para la primera parte de la Liga. En relación a los últimos choques jugados, la gran novedad presencial es el regreso de Lafita, mientras que en el terreno de la omisión, se va a echar en falta al joven Kevin Lacruz, que anda por Japón con la selección española sub 19.

Gay desea engrasar esta noche el que será dentro de una semana su primer once inicial del curso, dejando en el aire sus últimas dudas (si es que las tiene) para despejarlas tranquilamente en los próximos siete días. En ese terreno cabe citar la portería, donde Leo Franco -le toca jugar hoy por turno- y Doblas parecen disputarse el puesto. También un lugar en el pivote central, donde Ponzio aspira a desbancar a Gabi o Edmilson, el dúo triunfante del final de la temporada pasada. Y, asimismo, el flanco derecho de la medular, donde Jorge López, Pennant y el recuperado Lafita (lleva sin jugar desde el 24 de julio en Vitoria por el tratamiento intensivo aplicado para acabar con la tendinitis de su rodilla izquierda) son candidatos a su ocupación. El resto, los Diogo, Contini, Jarosik, Obradovic, Ander Herrera, Bertolo y Marco Pérez, parecen componer la columna vertebral y el armazón costal del aún inacabado Real Zaragoza 2010-11.

Enfrente veremos de celeste a un Celta venido muy a menos, con la Ley Concursal ahogándole y con la aspiración -más o menos cimentada sobre la realidad- de regresar pronto a Primera para reverdecer laureles. Lejos quedan los llenos en Balaídos, la 'rianxeira' y la Liga de Campeones. Este partido, todo un clásico, ha sido dos veces la final de la Copa del Rey. ¡Qué tiempos!