ARGUMENTOS EN CONTRA

Por qué la FIFA no admite las nuevas tecnologías

El máximo organismo del fútbol mundial esgrime los siguientes argumentos para no introducir el vídeo durante el desarrollo del juego.

Los graves errores cometidos este domingo por los árbitros en los dos partidos del Mundial de Sudáfrica (Alemania-Inglaterra y Argentina-México) han dirigido todas las miradas -y las críticas- a la FIFA por no admitir el uso de las nuevas tecnologías en el mundo del fútbol.


El portavoz de la FIFA, Nicolas Maingot, se ha negado a hacer comentarios sobre los dos incidentes y ha remitido a las decisiones del IFAB (International Football Association Board), que celebró en marzo su reunión anual.


La IFAB, de la que son miembros la propia FIFA y las cuatro asociaciones británicas de fútbol), decidió no permitir el uso de las nuevas tecnologías en una reunión presidida por Joseph Blatter en Zúrich.


Estas fueron sus razones, enumeradas por Blatter:

La universalidad del juego: uno de los principales objetivos de la FIFA es proteger la universalidad del fútbol. El juego debe disputarse de la misma manera en todo el mundo. Un grupo de jóvenes en un pueblo pequeño de algún lugar del planeta juega con las mismas reglas que los futbolistas profesionales que ven en televisión. La simplicidad y universalidad del fútbol, una de las razones de su éxito. El factor humano: no importa qué tecnología se aplique, al final la decisión tendrá que ser adoptada por un ser humano. Entonces, ¿por qué quitar la responsabilidad del árbitro y dársela a otra persona? A menudo sucede que, incluso después de una repetición a cámara lenta, diez expertos tienen diez opiniones diferentes sobre la decisión que se debió tomar. Los aficionados. Los cuales se apasionan al discutir sobre cualquier incidente en el juego. El factor económico: la introducción de modernas tecnologías puede ser muy costosa, y por ello no se puede usar en todo el mundo. Las reglas deben ser las mismas para todos en todo el mundo. La naturaleza del juego. El fútbol es un deporte dinámico que no puede ser detenido a fin de revisar cada decisión. La interrupción cortaría el ritmo del partido.