Francisco Pavón, sobresaliente durante los 60 minutos que permaneció en el campo el pasado domingo ante el Racing, fue ayer el portavoz del vestuario en la sala de prensa de la Ciudad Deportiva. Su labor se presume fundamental dentro de tres días en el Camp Nou para que el Real Zaragoza pueda cumplir el sueño de ganar al Barcelona en su campo 44 años después de la última vez que lo logró en partido de Liga. "Ya estoy mucho mejor del virus, está casi olvidado", comenzó señalando el madrileño en recuerdo del malestar y los vómitos que le obligaron a irse del partido ante los santanderinos, baja que tan mal sentó al equipo a partir de ese momento.

La plantilla zaragocista, pese a la dificultad que entraña el reto, está dispuesta a apurar las opciones que siempre existen de romper la mayoría de los pronósticos. "Es muy complicado, pero que nadie dude de que tenemos nuestras posibilidades. E intentaremos exprimirlas al máximo aprovechando nuestras virtudes e intentando parar las muchísimas que tienen ellos", advirtió Pavón.

La victoria del Rubín Kazán en el Camp Nou ha ayudado a que las esperanzas aumenten en las últimas horas en el entorno zaragocista. De repente, el Barça ha adquirido un rostro mucho más vulnerable que el que mostraba hace un par de semanas. "Que existen posibilidades de ganar en Barcelona lo demostraron los rusos ayer (por el martes). Estoy seguro de que vamos a plantear el partido de tal manera que vamos a hacerles daño. Pero, pese a todo, yo creo que el Barça en su campo es el rival más duro que hay ahora mismo", argumentó Paco Pavón acudiendo siempre a la cautela al final de su discurso.

El defensa blanquillo hizo esta lectura de la derrota del Barcelona ante los rusos en la Liga de Campeones: "La conclusión que saco después de ver el partido es que, incluso cuando dicen que están mal, son un equipazo que puede ganar a cualquiera pese a que algunos de sus jugadores no estén al cien por cien y sin hacer grandes partidos ", remarcó.

Pavón no quiso entrar en detalles sobre el duelo de dentro de 72 horas. El central no tiene un partido pensado, no imagina ni idealiza cuestiones que no son de su incumbencia. "No hablo de sistemas ni de marcajes. El míster sí que sabe cómo va a plantear el partido y nosotros seguiremos sus instrucciones. Eso no depende de mí", dijo evasivamente. "Vamos con la intención de hacer un buen partido, pero no pensamos ni en no encajar pronto un gol, ni en encajar cuanto más tarde mejor, ni en encerrarnos atrás, ni nada de lo que se pueda decir", insistió al respecto.

El '15' zaragocista no afronta el encuentro de Barcelona como un sufrimiento pese a que su posición de defensa de cierre pueda sugerir que la noche va a venir cargada de peligros y de trabajo arriesgado para los zagueros. "No se va al Camp Nou todos los días. Yo creo que allí hay que ir a disfrutar y a hacer el mejor partido que se pueda para sacar algo positivo", es su teoría.

De la constelación de estrellas que el Real Zaragoza va a tener enfrente el domingo, se pidió a Pavón que eligiera a la más decisiva. ¿A quién quitaría de la alineación azulgrana si le diesen la opción de quitar a uno de los futbolistas culés? "Tendría que eliminar a muchos, pero yo considero que el más importante que tiene este equipo es Xavi", apuntó sin dudar un solo instante.