La competición no suele dejar mucho tiempo para celebraciones ni lamentaciones. No existe más tiempo verbal que el presente y éste, para el CAI Zaragoza, se representa en la visita del poderoso Caja Laboral. Así pues, lo pasado en Valencia queda en el olvido y, ante su gente, el cuadro rojillo tiene la oportunidad de volver a empezar.

Varias son las dudas que planean sobre el conjunto de José Luis Abós a la hora de encarar el partido. Especialmente en las proximidades de la canasta, zona de incertidumbres tras lo sucedido en la 'Fonteta'. Con la presencia segura de Rogelio Legasa en lugar del lesionado Archibald, la distribución de la rotación interior queda en el terreno de la incógnita.

En la capital valenciana, el veterano pívot y Albert Fontet, que solo jugó un minuto y medio, tuvieron un papel residual. Por contra, el joven Almazán ejerció de ala-pívot titular y Aguilar, que podría arrastrar alguna molestia física para el compromiso de hoy, salió desde el banquillo. Rafa Hettsheimeir, el único rojillo que salvó la cara, disputó más de 37 minutos de juego. Un exceso que podría pasarle factura.

El resto del equipo deberá mejorar su nivel para, al menos, aguantar la alta exigencia que, a buen seguro, plantearán los vitorianos. Imbatidos, los de Dusko Ivanovic son un equipo construido para rivalizar con los dos clubes de fútbol. Ambición que se traduce en nombres como Teletovic, San Emeterio, Prigioni o el ex NBA Reggie Williams. La actuación del norteamericano, de momento, resulta algo desilusionante tras el revuelo levantado con su fichaje, aunque su calidad permanece intacta y podría salir a la superficie en el momento más inesperado.

Otra de las estrellas de los azulgranas es el francés Kevin Seraphin. Duda por lesión hasta última hora, parece que sí podrá jugar sobre la tarima del Príncipe Felipe. Poseedor de un físico descomunal para la práctica del baloncesto, en dos partidos se ha convertido en uno de los hombres más temidos en las pinturas de la Liga Endesa. Una bestia con cara de niño capaz de llenar el hueco que Teletovic deja para ejecutar su famoso lanzamiento exterior.

Mejoría exterior

A pesar de su desacierto, el CAI intentó 24 triples en su primer partido de temporada. Cuatro tentativas menos de las que realizó desde dentro del arco de los 6.75. Ésta tendencia al tiro de tres puntos condiciona mucho el juego del equipo, especialmente si la puntería no realiza acto de presencia. Toppert, Wright, Aguilar, Stefansson o, incluso, Burtschi son solventes tiradores cuya mirilla debe ser recalibrada.

El otro debe a corregir es la defensa. La presión de los aficionados, que a buen seguro querrán finalizar las Fiestas de Pilar presenciando una buena actuación de su equipo, no debe permitir ningún tipo de relajación. La guarda del aro propio tiene mucho de actitud, predisposición que en cancha propia nunca puede faltar.