REAL ZARAGOZA

Pablo: "Quiero quedarme aquí"

Pablo, fichado inicialmente para ser cedido a otro club, confesó ayer que le gustaría permanecer en el Real Zaragoza.

La incorporación de Pablo de Barros al Real Zaragoza ha originado numerosas contradicciones. Y la mayoría han sido propagadas desde el propio club aragonés: ni alcanzaba la estatura anunciada inicialmente (1,93 metros); ni se distinguía por ser un "zurdo cerrado"; ni en Brasil actuaba habitualmente en el lateral izquierdo... Ni siquiera fue una petición expresa de Marcelino García Toral, quien, en el momento de su fichaje, desconocía las características del jugador: ¿Quién es ese?, preguntó el técnico, nada más oficializarse la contratación del centrocampista.


Además, tampoco se tiene la convicción de que Pablo, que fue adquirido como una inversión de futuro, sea finalmente cedido a otro club. De todo este enredo sólo queda la certeza de que, al menos, se trata de un futbolista brasileño.


Mientras, Pablo se esfuerza por desmentir cualquier malentendido. De momento, ayer anunció que su demarcación habitual no se sitúa en la defensa. "Cuando jugaba en Brasil, el entrenador me pidió, por necesidades del equipo, que actuase en el lateral izquierdo. Pero mi posición original es la de volante", explicó el centrocampista.


¿Y cuánto mide realmente el brasileño? Pablo despejó las sospechas: no encogió en el avión. "Mi altura es de 1,78 metros. Hubo informaciones erróneas y yo fui el primer sorprendido. Lo primero que hice cuando llegué a Zaragoza fue leer la prensa; y cuando observé que todos me proporcionaban una estatura de 1,95 metros, me asusté", recordó el jugador, con una sonrisa.


También desconoce el brasileño su futuro más inmediato; aunque ayer no quiso ocultar sus preferencias. "Me gustaría quedarme. Quiero responder a la confianza que ha mostrado el club en mí, y devolver a la afición todo el cariño que me está ofreciendo", advirtió Pablo, quien sin embargo queda expuesto a cualquier posibilidad: "Insisto en que estoy feliz aquí. Feliz en el club, en la ciudad, con el grupo... Me deseo es quedarme en el Real Zaragoza; pero, si el club decide que debo marcharse, acataré la decisión sin problemas", consideró.


En este sentido, Pablo admitió su satisfacción por el rendimiento ofrecido, pese a las enormes diferencias entre Brasil y España. "Aquí, el ritmo de competición es mucho más rápido", señaló el centrocampista, quien prometió esforzarse al máximo "para lograr la adaptación al equipo con la mayor prontitud posible". "Estoy muy satisfecho de haber demostrado cómo soy, cómo juego, en los tres partidos amistosos que he disputado hasta la fecha", añadió Pablo.


El jugador cuenta, además, con la aprobación de Marcelino. "El entrenador me ha demostrado que está muy contento con mi trabajo. Incluso me lo ha manifestado en conversaciones privadas. Y yo estoy muy feliz de agradar al técnico y a mis compañeros. Mi mayor deseo es hacerlo bien y triunfar en el Zaragoza. Además, de momento no he recibido ninguna oferta", confesó.