REAL ZARAGOZA

Otro juicio final

Gay, un día más, quedaría expuesto a cualquier decisión de Agapito Iglesias sobre su destitución si acumulase esta tarde su décimo partido consecutivo sin conocer la victoria.

Gay habla con Herrera a través de la verja el pasado viernes.
Otro juicio final
T. GALáN/APG

Un día más, el entrenador del Real Zaragoza sube al trapecio sin red que le cubra. José Aurelio Gay sabe que, después de dos meses largos sin victorias en el torneo liguero, no va a ir muy lejos si no surge hoy la primera tacada de tres puntos en el choque ante el Mallorca. Pese a esa agobiante situación personal que pesa sobre él desde hace ya varias semanas, el madrileño sigue afrontando el día a día con optimismo y como si las circunstancias del equipo no fuesen de la gravedad que realmente acarrean.

"Estoy seguro de que vamos a ganar el partido. No estamos para golear, pero estoy convencido de que, aunque sea por la mínima, esta vez vamos a lograr la victoria", volvió a vaticinar ayer en su rueda de prensa previa al duelo con los mallorquines. Es la película de cada fin de semana que, es posible, algún día coincida con el desenlace del partido posterior.

Gay confía en poder seguir desarrollando esta tarde los síntomas de mejoría mostrados con trazo grueso por el equipo en los dos partidos de la semana pasada, ante el Betis en Copa, y contra el Valencia en Liga, ambos fuera de casa. "Es evidente que hemos tomado un pequeño impulso en nuestras sensaciones después de estos dos choques. En Mestalla, el equipo lo hizo francamente bien y demostró que puede superarse. Ojalá sea el punto de arranque para poder ganar al Mallorca", dijo.

El preparador blanquillo, en virtud de esos antecedentes tan recientes, anticipó la alineación ante los baleares. "Apenas va a haber cambios. Venimos de dos partidos en los que las cosas nos han salido bien y no es necesario cambiar. Como mucho, habrá una variación", quiso dejar en principio en el aire. La duda, cuando se le preguntó de lleno por el retorno de Ander Herrera en el puesto de Pinter, la despejó sin rodeos: "Sí. Ese es el único cambio", aseveró.

El entrenador blanquillo no tiene miedo a que el 5-3-2, de marcado cariz defensivo, pueda generar rechazo en la afición de La Romareda. "En esto hay mucho de teoría. Depende de dónde coloques los laterales y quiénes sean. Según la libertad de movimientos con la que les permitas salir, el esquema se convierte en un 3-5-2 sin ningún problema. Es muy flexible", argumentó para defender su continuidad en un partido como local y ante un rival que no es de los poderosos. "Además, con Ander en la medular, vamos a intentar tener más la iniciativa", apostilló.

Gay pidió calma para esta tarde, tanto dentro como fuera del campo. "Se puede ganar en el minuto 2, pero también en el 88. Hay que tener paciencia y no poner nunca en riesgo el discurrir del partido", recomendó en general a todo el mundo.

Temor al Mallorca y a la situación

En la segunda parte de su comparecencia ante los medios de comunicación, tras la dosis de rigor de optimismo y palabras espumosas, Gay entró en análisis más trascendentes. Habló del potencial del rival y, también, de los riesgos que hoy corre el Real Zaragoza si no logra ganar.

"Sabemos con quién nos enfrentamos. El Mallorca es un equipo que lleva 14 puntos, que está a un paso de los puestos UEFA y que lo está haciendo muy bien. Es un espejo donde mirarnos porque lleva varios años con problemas institucionales y, sin embargo, trabajan perfectamente", reconoció el técnico zaragocista, advirtiendo de que la tarde se presenta llena de dificultades. "Cuando roban el balón, salen muy rápidos al contragolpe. Y, además, están sacando mucho partido a la estrategia. Tienen muy buenos cabeceadores a balón parado: Webó, Nsue, Nunes, Ramis, Cavenaghi... Habrá que tener mucho cuidado", avisó.

Respecto de lo que podría suponer un nuevo tropezón, Gay fue sincero. "Es un partido decisivo para el Zaragoza. Tal como está la clasificación, de no ganar podríamos ver cómo se nos abre una brecha por delante que nos costaría mucho recuperar en el futuro. Si no queremos que se nos escape el pelotón que nos precede, estamos en la obligación de ganar el Mallorca", remarcó como reto al final de su discurso.