PIVOT DEL MELILLA

Ondrej Starosta: "El CAI tiene mucho más que perder que el Melilla. La presión es para ellos"

Ondrej Starosta regresará el domingo a Zaragoza
Ondrej Starosta: "El CAI tiene mucho más que perder que el Melilla. La presión es para ellos"
JUAN CARLOS ARCOS

¿Le agrada volver a Zaragoza, aunque sea como rival del CAI?

Por supuesto. Siempre será para mí una alegría volver a Zaragoza. Será un partido especial en muchos sentidos. Espero disfrutarlo... y ganar, claro.

 

¿Extraña la ciudad en la que vivió tres años?

Zaragoza me trae recuerdos muy especiales. No lo puedo negar. Jugar en un pabellón como el Príncipe Felipe es un regalo para un jugador. Zaragoza es una ciudad de baloncesto y eso se agradece. La afición es fantástica y será bonito poder saludarles de nuevo. No olvidaré jamás lo que viví allí.

 

La afición le demostró su cariño, incluso en los momentos malos, como la pasada campaña en la ACB.

Los aficionados tuvieron gestos muy bonitos hacia mí, tanto en los buenos como en los malos momentos. Me lo demostraron muchas veces. Estoy orgullosísimo de su apoyo.

 

¿Le sigue dando vueltas a su adiós a mitad de temporada?

En el deporte profesional no puedes estar pensando en lo que pasó. Claro que me hubiera gustado acabar la temporada e intentar ayudar a conservar la categoría en la ACB. Pero acepto lo que pasó.

 

¿Falló usted o le fallaron?

Yo tuve mi parte de culpa. Reconozco que podía haber aportado más y no lo hice. Básicamente fue un problema de confianza. Me faltó y lo pagué. Tenía que haber sido más duro, más agresivo.

 

Se le acusaba de blando en la pintura.

Hice lo que pude pero no me salieron las cosas. Jugar en la ACB era un sueño cumplido para mí. Tenía muchísimas ganas de probarlo. De todo se aprende y espero volver a tener esa oportunidad y aprovecharla.

 

¿Se toma el próximo partido como una revancha?

En absoluto. Tengo una buena relación con el CAI, tanto con los dirigentes como con los ex compañeros. Estoy muy agradecido al club. Tal vez mi salida pudo haber sido de otra forma, un poco más rápida, pero así es el baloncesto y lo comprendo. Eso es una tontería comparado con los tres años que estuve en Zaragoza.

 

Hablemos del presente. El domingo se adivina un partidazo. Tercero contra primero.

Eso espero. Nos enfrentamos dos rivales que somos aspirantes para el ascenso y nadie va a regalar nada.

 

¿Cuál es el secreto de este magnífico y sorprendente Melilla?

Somos un equipo. Jugamos de forma colectiva, muy juntos. Somos muy regulares. No somos especialmente espectaculares pero trabajamos mucho. Cualquier jugador puede brillar en un momento determinado y aportar cosas. Física y mentalmente estamos fantásticos, con mucha confianza.

 

Han ganado los últimos partidos por una media de 18 puntos.

Llegamos en un momento excelente. Pero no caemos en la euforia. Queremos más.

 

Nadie ha ganado este ejercicio en el Príncipe Felipe.

Será un reto. El domingo no tenemos nada que perder y el CAI sí. La presión es para el CAI.

 

Tanto usted como Óscar González conocen muy bien el pabellón. ¿Puede ser una losa para el resto de sus compañeros?

No lo sé. Ya se verá. Espero que no. Hay mucha experiencia en el equipo y no creo que se asusten.

 

En el duelo de los hombres altos pueden saltar chispas.

Será una lucha durísima. Nuestra fuerza en el juego interior es tremenda, sacamos mucha ventaja de allí. Copenrath, Skoldebrand, Romero o yo mismo hacemos mucho daño. Pero el CAI también tiene mucho talento ahí. Será bonito enfrentarme a DP o a Kiefer, que está de vuelta.

 

DP y usted están luchando por el jugador más valorado de la LEB Oro.

Sinceramente, me importa muy poco. Estoy contento de mi valoración porque no está basada en una gran puntuación. Aporto muchas otras cosas al equipo. Eso es lo importante.