REAL ZARAGOZA

Oliveira: "Es injusto"

Ricardo Oliveira rebosaba ayer incomprensión por la mirada y por la voz. Como ya ocurrió el martes con el Comité de Competición, tampoco Apelación escuchó sus plegarias ni atendió el recurso del Real Zaragoza, quedando vigente aún la drástica tarjeta roja que le enseñó Lizondo Cortés en Gerona el pasado sábado.


Al filo de las siete de la tarde, Apelación desconsideraba las pruebas videográficas aportadas por el Real Zaragoza y confirmaba la sanción de un partido impuesta por Competición, órgano que subrayó el acta levantada por el árbitro y que acusaba a Oliveira de agredir al gerundense Xumetra.


Oliveira, con gesto agrio, recibió la noticia entre la resignación y el desconsuelo: "Estoy muy sorprendido. No hay mucho más que decir, salvo expresar mi tristeza por que no me hayan quitado la tarjeta roja. Solo había que mirar el vídeo y ver cómo el futbolista de Girona hace teatro… A ver si cabe otro recurso por parte del club".


La cuestión no se antoja sencilla, pero el club aragonés no arroja la toalla ante el aliento de Oliveira, que desde el instante que sufrió la expulsión no ha parado de proclamar su inocencia y subrayar la exagerada percepción de Lizondo. "La expulsión es injusta porque está claro que el jugador rival hace teatro en la jugada. No hubo nada, no hice nada. Es una injusticia lo que se está haciendo conmigo". Oliveira subía de temperatura.


No le faltaba parte de razón. Las imágenes no ocultan que el brazo extendido de Oliveira contacta levemente con el jugador del Girona, pero no evidencian ninguna agresión premeditada ni violenta. Después de denunciar la exagerada reacción de Xumetra, Oliveira reclamó comprensión a los órganos disciplinarios: "Los comités deberían analizar la actitud del Real Zaragoza. Si un equipo recurre tres veces, es porque tiene absoluta seguridad de que no es expulsión. A mí me parece demasiado rigurosa, pero poco se puede hacer ante un comité donde las pocas personas que lo forman tienen todo el poder para decidir".


Después de acentuar su descontento, Oliveira se subió a su automóvil y se marchó. Con su participación pendiente de terceros, el problema le recae a Marcelino. Ya sea por sanciones o lesiones, apenas ha podido reunir unos pocos minutos a su delantera de cabecera: Oliveira-Ewerthon. En gran beneficiado ha sido Braulio, que todo apunta continuará en el once contra el Castellón acompañando a Ewerthon, pese a los experimentos realizados en ese puesto durante la semana por Marcelino con Javier Arizmendi.