Los cardiólogos han anucniado al futbolista de la Unión Deportiva Salamanca Miguel García que tendrá que dejar el deporte profesional después de que ayer fuese sorprendido por un infarto de miocardio durante la disputa del partido que enfrentaba a su equipo con el Real Betis Balompié.

El jugador "se ha tomado bien" el anuncio de esta noticia al saber el peligro que corrió en el Estadio Helmántico, según apuntó el director deportivo del club, Balta Sánchez, quien además valoró la entereza de Miguel García. "Ha estado hablando e incluso esta mañana ya se ha reído", apuntó.

Según informaron fuentes del club charro, el futbolista, de 31 años, está "consciente", se encuentra "bien" y es factible que esta tarde "pase a planta" del Hospital Clínico Universitario de Salamanca, a donde fue trasladado desde el Estadio Helmántico.

El percance se materializó durante la jornada matutina. Miguel García hablaba con un compañero, Yuste, en el minuto 59 de partido, cuando el balón se encontraba parado por una falta que otro jugador de la UDS había cometido sobre un rival.

Entonces, el futbolista sufrió un síncope y tuvo que ser atendido de inmediato sobre el terreno de juego por los servicios médicos de los dos equipos. Allí mismo se le sometió a descargas eléctricas con el Equipo de Reanimación Cardiopulmonar.

"Estuvo muerto 25 segundos"

Según explicó después el médico de la Unión Deportiva Salamanca, José Ignacio Garrido, Miguel García, "estuvo muerto durante 25 segundos" pero por suerte se le consiguió reanimar de la parada cardiorespiratoria mientras sus compañeros lloraban sobre el cesped del campo salmantino.

Aunque el Betis se ofreció para suspender el partido y jugar en otro momento, el encuentro continuó después de que Miguel García fuese trasladado al Hospital y el Betis se impuso en el estadio Helmántico por un resultado de 0-3.