CAI BM ARAGÓN

Mejoría sin premio

El CAI Aragón regresa de vacío de León después de completar uno de los mejores partidos de la temporada.

La sensible mejoría evidenciada ayer por el CAI Aragón en León no se plasmó en el marcador, que señaló al Ademar de León como vencedor. El progreso en el juego tampoco se trasladó numéricamente a la clasificación de la Liga Asobal, que sí refleja los avances del Valladolid, cada vez más dueño de la quinta plaza, y del Arrate, que avisa de su peligro desde la séptima. El equipo naranja continúa instalado en la sexta plaza en régimen de alquiler, posición que quedará en propiedad si es capaz de sumar tres de los cuatro puntos que restan por subastar en la Liga Asobal. Jugando como en el último mes, hay mucho que temer; jugando como ayer, la sexta plaza ya tiene dueño: el CAI Aragón.


En cualquier otro feudo de rango medio o bajo de la Asobal, el cuadro que prepara Veroljub Kosovac habría ganado con holgura. En León, no. Mal día para visitar el río Bernesga. Mucho peor para solicitarles gentilmente a los leoneses un trasvase de puntos para enriquecer el diezmado caudal del equipo de la capital del Ebro. Al Ademar le iba muchísimo, dos puntos vitales para atrapar la tercera plaza, que equivale a la participación en la Liga de Campeones del próximo curso.


Se topó el cuadro naranja con un Ademar ordenadísimo, sujetado por un portero en estado de gracia, Mirko Alilovic. Daniel Saric, que detuvo 26 pelotas en Zaragoza, ha sido relevado a la suplencia. Así está un Alilovic que salió a hombros, ovacionado por un público que reconoció su aportación como determinante. En verdad lo fue. El 58% de acierto para un total de 22 paradas desvelan su decisiva incidencia en la suerte de un partido jugado de poder a poder.


Alilovic había dejado en tres goles al conjunto aragonés al paso por el minuto 15. El CAI sobrevivía merced a las carreritas al contragolpe de Cartón. Pablo Hernández también ayudaba mucho, aunque la superioridad del Ademar era clara (7-3). Kosovac detuvo la sangría con un tiempo muerto al cuarto de hora. Mejoró la circulación sanguínea del ataque aragonés. Llegó el riego a los extremos. Cartón apretó el tanteador (7-5). En plena crecida llegó la lesión de Pablo, que tuvo que retirarse en el minuto 19 (8-5) con visibles gestos de dolor en la pierna izquierda.


Apareció en pista Lapajne. En esta ocasión, el Beno de los grandes días, el Lapajne metido en el partido, el que se enfada cuando encaja un gol. El portero esloveno significó el soporte sobre el que se edificó una notable segunda mitad. Moviendo con criterio, defendiendo con ardor, el conjunto aragonés remontó. Del 13-9 se pasó al empate a 18. Faltó algo de acierto en el momento procesal del partido. Hasta tres bolas desperdició el conjunto naranja para ponerse por delante. El Ademar, amparado en un par de ayuditas arbitrales, supo rentabilizar mejor sus opciones, venciendo a una de las mejores versiones del CAI Aragón en el actual curso.