Matuzalem sufre una sobrecarga muscular

Francelino Matuzalem, la inédita estrella del Real Zaragoza de esta temporada, no consigue alcanzar la plenitud física para reaparecer después de cuatro meses de convalecencia por su rotura de ligamentos en la rodilla izquierda que sufrió en octubre en Barcelona.

Ayer, en la recta final de la suave sesión de entrenamiento que dirigió Javier Iruretagoyena en la Ciudad Deportiva, el centrocampista suramericano tuvo que marcharse con antelación al vestuario tras sufrir dolorosas molestias en el gemelo de su pierna derecha. Matuzalem se disgustó tanto tras sufrir el pinchazo que se quitó la camiseta en su retirada y la arrojó con rabia sobre el césped con cara de enfado.

No es para menos. Esta sobrecarga muscular es ya la segunda ocasión que se le manifiesta a lo largo de las últimas semanas de rehabilitación de su grave lesión articular. Justo antes de las vacaciones de Navidad, Matuzalem ya sufrió una afección similar en el mismo lugar, asimilable a una pequeña microrrotura, que se consideró normal como secuela de los ejercicios de fortalecimiento de la rodilla que exige la recuperación de su pierna tras la operación a la que fue sometido tras caer lesionado en la 5ª jornada de Liga en el Camp Nou.

Entonces, cuando las más optimistas previsiones aventuraban una prematura reaparición (Víctor quiso llevárselo a La Coruña a mitad de diciembre), todo se demoró sin remedio. Y, con esta sobrecarga última, manifestada en la recta final del entrenamiento de ayer, es posible que pueda ocurrir algo parecido, aunque el tiempo de espera sea menor.

Todo dependerá del diagnóstico que surja de la ecografía a la que va a ser sometido Matuzalem durante la jornada de mañana miércoles. Si se cumplen las primeras impresiones de los médicos (la cosa no parece grave), el brasileño puede estar bien en solo una semana. Algo más serio significaría un nuevo contratiempo en la puesta a punto del ex jugador del Shakhtar Donetsk.

Sin noticias de la FIFA

Mientras la recuperación física de Matuzalem sigue sufriendo estos pequeños inconvenientes musculares, el jugador y los dirigentes del Real Zaragoza continúan en vilo a la espera de la resolución de la FIFA sobre el precio que el club aragonés deberá pagar al Shakhtar en concepto de traspaso. Ese fallo de la Comisión de Conflictos del máximo organismo mundial del fútbol es esperada desde diciembre y, aunque se adivina cercano, no existe certeza de cuándo se hará público.