Desde anoche, 29 de febrero de 2008, el brasileño Francelino Matuzalem ya tiene precio: 6.800.000 euros es lo que el Real Zaragoza debe pagar al Shakhtar Donetsk en concepto de traspaso tras captar al futbolista el pasado mes de julio haciendo uso de una semidesconocida normativa que está generando un gran revuelo en el fútbol internacional a lo largo de los últimos meses. Matuzalem abandonó unilateralmente el club ucraniano acogiéndose al artículo 17.1 del Estatuto del Jugador de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) por el cual, los futbolistas menores de 28 años que hayan militado más de tres temporadas en su club de origen (el llamado "periodo protegido" por la FIFA), tienen derecho a abandonarlo por su propia iniciativa si reciben una oferta que les interese.

Tal fue el caso del ofrecimiento del Real Zaragoza a su agente, Filipo Fusco, durante el pasado mes de julio. El representante de Matuzalem fue pieza clave para convencer al jugador y promover su súbito pase al Real Zaragoza cuando todavía le restaban por cumplir dos años más de contrato con los ucranianos, que nada pudieron hacer para evitar lo que ellos consideraron de inicio "la fuga" del centrocampista suramericano rumbo al equipo aragonés.

Siete meses ha tardado la Cámara para la Resolución de disputas de la FIFA en cifrar la cantidad que el Zaragoza ha de abonar al Shakhtar, que a finales de julio de 2007 presentó la correspondiente denuncia formal del caso ante el organismo mundial del balompié.

El club de Donetsk, sorprendido por la maniobra legal ejecutada por Matuzalem a instancias de su agente y seducido por el Real Zaragoza, solicitó en dicha demanda el pago de una cantidad próxima a los 25 millones de euros, argumentando que Matuzalem era pieza clave en su equipo y en su proyecto de presente y futuro como entidad. Mientras, el Real Zaragoza defendió a través del prestigioso abogado Gian Paolo Monteneri, radicado en Zurich (Suiza), que esa cantidad nunca debería sobrepasar una cifra que oscilase entre los 6 y los 8 millones de euros. Al final, por lo tanto, la decisión de los jueces de la FIFA ha dejado muy satisfechos a los dirigentes zaragocistas y, por el contrario, no ha gustado en absoluto a los directivos ucranianos.

No obstante, ambas entidades deportivas van a recurrir de inmediato al Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS), organismo internacional independiente de la FIFA pero reconocido por ésta, en busca de una revisión de la sentencia primera dada a conocer anoche. El Shakhtar solicitará que esos 6,8 millones se incrementen en virtud de sus argumentos como club de origen del jugador, mientras que el Real Zaragoza todavía va a buscar que la cifra se reduzca más utilizando otros condicionantes relativos al tiempo que le restaba a Matuzalem en Ucrania y a la estimación del dinero que en esos dos años habría cobrado en Donestk. El Zaragoza cuenta en este caso con un positivo precedente: el TAS, en el único caso similar que vio, rebajó la cantidad inicial fijada por la FIFA.

El procedimiento se alargará, por lo tanto, varios meses más, quizá hasta bien entrado el verano, por lo que el Zaragoza seguirá sin desembolsar un euro por este traspaso durante algún tiempo.