La Romareda, ¿olímpica?

Sigue adelante la candidatura de Madrid 2020 y este miércoles ha mantenido un encuentro con las distintas subsedes, entre las que se encuentra Zaragoza. Porque la apuesta madrileña ha decidido incorporar al estadio municipal de La Romareda como escenario de algunos de los partidos de fútbol del proyecto.

Reúne Zaragoza un buen puñado de virtudes para convertirse en subsede: desde su ubicación, hasta su capacidad hotelera, sus comunicaciones y su perfil de gran ciudad. Pero no es La Romareda, sin duda, el ejemplo de belleza y modernidad que brinda la ciudad.

Hace años que La Romareda no alberga citas de prestigio –ni siquiera finales de la Copa del Rey-, no atiende competiciones internacionales y es muy complicado que la UEFA le permitiera, tal y como está el campo, la celebración de encuentros de competición europea –en el caso, complicado, de que el Zaragoza jugara citas continentales-.

El estadio está obsoleto, viejo, abandonado, descuidado. Los propios directivos han asegurado que se avergüenzan de mostrar el escenario cuando llegan los grandes. Y hace ya muchísimos años que se decidió que era imprescindible una nueva instalación para Zaragoza.

Sólo la desatención política y los partidismos hicieron perder un tren –el de la construcción de un nuevo campo- que hoy la ciudad ya no puede recuperar.

En ese marco, ¿cómo es posible que alguien se tome en serio la posibilidad de que La Romareda se convierta en una instalación olímpica?