Ha cambiado en su fecha de celebración, pero no en su espíritu. El primer fin de semana de septiembre, la IX Extrema 'Campo de Belchite' vuelve a reclamar su cuota de protagonismo en el calendario de pruebas de alta exigencia que se celebran en Aragón. Debido a no contar con el agónico calor de junio, la cita ha decidido desprenderse de su sobrenombre de desértica. Manteniendo, eso sí, la cuota de dureza inherente a su celebración. Gracias, sobre todo, a la confección de un perfil más montañoso, capaz de llevar hasta el límite a los 300 atletas inscritos.

Son dos días de aventura a máxima exigencia, en los que todos aquellos que tomen parte de la prueba podrán testar su resistencia en diferentes niveles. Así, este sábado, la cita abre boca con un circuito de 11 kilómetros con salida y llegada en el parque de Valmadrid. Aperitivo perfecto para la jornada del domingo, que poseerá las dos pruebas más exigentes. La primera, un recorrido de 22 kilómetros con principio y fin en Belchite. La segunda, la celebración del 'ultra trail' de 50 kilómetros. Sin duda, el evento estrella del fin de semana.

Todo un infierno en la tierra que se torna en paraíso para aquellos amantes de lo extremo. Especialmente, por lo bello del entorno que lo rodea. "Uno de los grandes atractivos es que transcurre en un paisaje cambiante. Hay tramos de estepa, de sierra, los collados de Valmadrid, una pista que todavía conserva trincheras de la Guerra Civil... Salvo dunas y arena, posee todos condicionantes que gustan en un raid de este tipo", asegura Jesús Arroyo, organizador del evento.

Grandes novedades

Además, la IX Extrema 'Campo de Belchite' posee dos novedades para esta edición. La primera de ellas, la celebración del primer campeonato de velocidad en campo labrado. "Se trata de una pista de 700 metros que estará aplanada por una apisonadora. Vamos a contar con cuatro o cinco corredores aragoneses de categoría y la dificultad radica en que se clavan las piernas hasta la rodilla", relata Arroyo. Sin duda, todo un reclamo por lo curioso y novedoso de la idea.

La segunda variación es la implantación de una carrera por relevos, en la que una pareja, que puede ser mixta, deberá completar los 50 kilómetros del 'ultra trail' pudiendo turnarse según su libre decisión. "Es algo que nunca se ha hecho en España, aunque sí en alguna cita europea. Consiste en que dos participantes completen el recorrido, uno en bicicleta y el otro a pie. Deben salir y llegar juntos, aunque pueden decidir su estrategia de carrera. No existen unos turnos marcados por la organización", explica el organizador.