Waterpolo femenino

Tras la medalla, la realidad

El waterpolo femenino está de moda. Sin embargo, la cortina de agua de la medalla española no consigue ocultar la situación de sus clubes.

Escuela Waterpolo Zaragoza sigue buscando patrocinio
Escuela Waterpolo Zaragoza sigue buscando patrocinio
EWZ

“Aquí la mitad de la plantilla tiene que pagar por jugar”. Así de franco y directo se muestra Jesús María Montaner, directivo del Escuela Waterpolo Zaragoza. Y es que el deporte que la aragonesa Andrea Blas y la selección española han puesto en boca de todos no es ajeno -a pesar de la gloria olímpica- a los problemas financieros actuales.


El club zaragozano de la medallista sigue buscando patrocinador para que sus objetivos deportivos -clasificarse entre las cuatro primeras de División de Honor- no se vean frenados por la falta de liquidez. Sin embargo, apenas existe financiación privada y la llegada con cuentagotas de las ayudas institucionales hace que hayan tenido que renunciar a competir en Europa. Y lo que puede ser más importante, la amenaza de tener que renunciar a seguir formando futuras jugadores internacionales.


“Las ayudas en un deporte femenino y sobre todo poco mediático como el waterpolo son más escasas que en el resto de deportes”, explica Montaner hablando de las ayudas públicas. En realidad, solo el entusiasmo por competir y el amor por el deporte hace que las jugadoras sigan entrenando a pesar de que muchas -sobre todo las juveniles- tengan que pagar por formar parte del quinto clasificado en la pasada temporada.


“Cablescom fue nuestro patrocinador, pero como muchas empresas en estos tiempos no ha podido continuar aportando el dinero esta temporada”, se lamenta. Esto hace que hayan tenido que renunciar a disputar la Champions Trophy -invitación que llegó al conjunto zaragozano tras la renuncia de otros equipos mejor clasificados-.


Además, la falta de financiación no solamente afecta a su participación en Europa, también repercute en otros factores como las pequeñas contribuciones para desplazamientos, por ejemplo, que el club realizaba a sus jugadoras juveniles.


Las jugadores fieles a sus colores

“No es fácil mantener a todo el equipo. Primero se habla con ellos y se les explica la situación. Siempre responden positivamente porque hay muchas ganas”, explica esperanzado el directivo.


Una de las jugadoras que se han comprometido con el Escuela Waterpolo Zaragoza es Andrea Blas. La jugadora olímpica -y medallista- corroboró su acuerdo antes de viajar a Londres. “Ella está muy a gusto en el club y en la ciudad”, explica.

El Parque Deportivo Ebro seguirá siendo su feudo

A pesar de los problemas que ha suscitado la piscina del Parque Deportivo Ebro en los últimos meses, desde la Dirección General de Deportes de Aragón han asegurado al conjunto aragonés que podrá utilizar la instalación como equipo local.


"Nos han comunicado que la instalación estará disponible", explica el directivo. A pesar de que se están realizando unas reformas en la piscina, podrán estar en plenas condiciones "como muy tarde en octubre".