Fútbol Sala

No habrá equipos aragoneses en Segunda B

Tras la renuncia oficial del filial del Umacón Zaragoza a la categoría, no habrá ningún representante de Aragón en la tercera categoría del fútbol sala nacional.

Ebrosala - Laskorain de Segunda B
Imagen del encuentro Ebrosala - Laskorain de Segunda B
HA

No habrá equipos aragoneses en la Segunda B del fútbol sala español. Si hace apenas unas semanas aun había posibilidades de que dos de los conjuntos que estaban inscritos la temporada pasada en el grupo II de esta categoría formasen de nuevo parte de ella, tras la decisión del Umacón Zaragoza de no inscribir a su filial, no habrá representación de Aragón.


Los equipos, debido al coste económico que supone, han ido declinando uno tras otro en cadena, como una larga fila de piezas de dominó que han caído ante el empujón de la crisis económica.


Los primeros equipos en renunciar a su plaza fueron Caspe y Alcañiz. Antes del final de plazo de inscripción sabían que cualquier esfuerzo por conseguir la financiación necesaria era en balde y prefirieron pensar en realizar un equipo competitivo en Tercera en vez de intentar la 'heroica' e intentar mantenerse en una categoría prohibitiva para muchos arcas de equipos semiprofesionales.


Por su parte, Ebrosala y Pinseque fueron los siguientes en declinar la posibilidad de inscribirse a Segunda B. Ambos buscaron fórmulas para intentar mantenerse un año más en el tercer escalón del fútbol sala nacional, sin embargo, los dos mejores aragoneses de la categoría la pasada campaña tampoco formarán parte del grupo II.


Para concluir esta negra cronología, Umacón Zaragoza ha comunicado que tampoco inscribirá a su filial. Por lo que la Segunda B se queda sin representación aragonesa. El conjunto blanquillo negoció hasta el último momento con patrocinadores privados, pero finalmente optó con salir en Tercera División con el resto de equipos autonómicos, según manifestaron fuentes del club.


Un ahorro en desplazamientos, una Tercera de 18 equipos

Este silencio de zapatillas en el parqué o en la goma de las pistas de Segunda B se convertirá en un gran estruendo en Tercera. El grupo aragonés pasará a tener 18 equipos que competirán para subir de categoría deportivamente, aunque luego económicamente no siempre se pueda validar su esfuerzo.


La lista de inscritos podría haber sido todavía superior si los conjuntos que se habían ganado un puesto en la categoría tras ser los mejores en Autonómica hubieran optado por el ascenso que les correspondía en Segunda B. Sin embargo, la circunstancia es similar a los que ocurre en la categoría inmediatamente superior.


Esta problemática económica hace que la división sea exponencialmente más competitiva y que el ahorro en desplazamientos sea sustancial.


Lo que parece claro es que, la tercera Comunidad Autónoma en número de licencias de fútbol sala con más de 13.000 -por delante de muchas otras que superan a Aragón en número de habitantes-, según datos de la Federación Española de Fútbol (RFEF), se queda sin representación en Segunda y Segunda B.