REAL ZARAGOZA

Marcelino apenas moverá las piezas

El intenso calendario de Primera División empuja apenas sin descanso al Real Zaragoza a Gijón, donde el jueves (22.00) se enfrenta al Sporting. Esta Liga acelerada tiene la ventaja de ofrecer la revancha casi inmediata después de un tropezón, como el que sufrió el conjunto aragonés el domingo, al perder en casa ante el Valladolid (1-2); aunque de la misma forma tiene el inconveniente de acelerar las posibles situaciones delicadas...


Lo que no ofrece, en cualquier caso, es demasiada capacidad de maniobra para Marcelino García Toral, que apenas podrá mover fichas de cara al encuentro con la escuadra gijonesa, en esa vuelta a casa del técnico asturiano.


De hecho, resulta muy poco probable que el entrenador introduzca cambios en la formación inicial que el domingo jugó en La Romareda ante el Valladolid.


Marcelino no recupera a ningún futbolista y da la impresión de que la combinación resultaba la menos mala de las posibles. Sólo los problemas físicos derivados de la acumulación de partidos, por ejemplo en el caso del inglés Pennant, podrían llevar a introducir alguna variante en el equipo titular.


La entrada, el domingo próximo, ya ante el Getafe, de Ewerthon y tal vez Lafita sí garantizan alternativas reales para poder variar el equipo inicial que salte al terreno de juego de La Romareda.


Es natural que Marcelino recurra a los centrales Ayala y Pavón, con Obradovic en la banda izquierda y Carrizo en la portería. En la banda derecha jugó de salida Leo Ponzio, que finalizó el partido como medio centro.


¿Podría hacerle hueco al argentino por delante de la defensa? Podría; porque tiene la opción de Paredes, que ya jugó ante el Valladolid y se encuentra por tanto rehabilitado en el aspecto deportivo, como primero anunció y más tarde puso en práctica Marcelino. Sin embargo, el cambio supondría mandar al banquillo a Abel Aguilar o Gabi, mientras el lateral quedaría desprotegido.


Por eso, entre otras cosas, el doble pivote tiene todas las papeletas para repetirse.


Tal vez en el caso de que hubiera recambios, el técnico zaragocista daría descanso a Pennant. El británico lleva un trabajo físico específico y él mismo reconoce que no se encuentra al cien por cien. Por eso, tal vez hubiera sido conveniente ofrecerla la posibilidad de descansar. Pero en este momento, esta alternativa no existe: sin duda, el abanico se abre cuando Ewerthon y Lafita puedan estar disponibles para el entrenador. Pero, de momento, el equipo está encorsetado.


Las dudas que está generando el arranque liguero de Babic, por otro lado, podrían dar una oportunidad a Songo'o. Que incluso podría vestirse de punta y acompañar a Arizmendi, con lo que Jorge López retrasaría su posición. Pero esta alternativa también resulta improbable.


Así que lo normal es que en vanguardia repitan los hasta ahora goleadores zaragocistas: Arizmendi y Jorge López.


Es el Sporting otro de los rivales de la Liga zaragocista. Como lo era el domingo pasado el Valladolid, y como lo será el Getafe de Míchel, que el domingo visita La Romareda.


Pero el equipo asturiano llega fortalecido por su empate el domingo en Mestalla, que tien sabor dulce. Y su ambición natural, más aún tras los sufrimientos de la campaña pasada, es trepar hacia las zonas más cómodas de la clasificación; vamos, el mismo empeño que el Real Zaragoza.


Además del retorno de Marcelino -y de sus hombres de confianza- a Gijón, el encuentro va a tener un sabor especial para el lateral zurdo Roberto Canella, que estuvo a punto de fichar por el Real Zaragoza en verano, una operación finalmente frustrada.


Ganar en El Molinón el jueves supone volver al sendero, recuperar esos puntos que se perdieron en casa ante el Valladolid y, al mismo tiempo, imponer la autoridad ante otro de los rivales directos de esta Liga. El espaldarazo moral, además, supondría una importante inyección anímica de cara al compromiso del domingo ante el Getafe. Marcelino exprime, de nuevo, las posibilidades de su plantilla.