REAL ZARAGOZA

Manolo prueba todo

El entrenador del Zaragoza ensaya con dos sistemas: con tres centrales atrás y también con el conocido 4-1-4-1.

En las recientes conversaciones que mantuvieron Manolo Villanova y Paco Chaparro, entrenador del Betis, el último verdugo, con quien Villanova coincidió en el equipo sevillano siendo ambos futbolistas verdiblancos, surgió como asunto de diálogo una cuestión sustancial para estas horas: cuáles son o dónde están las claves de la salvación. El Mike Jagger de Triana se adentró por un camino, por un sólo camino. Confesó a oídos de su viejo amigo que su secreto para sacar al Betis del atolladero ha estado en la reducción al mínimo de los mensajes que ha trasladado a sus futbolistas. O sea, que entre canciones y ritmos musicales ha dicho lo menos que ha podido a Capi, Arzu, Sobis y compañía. Es una especie de aplicación de la extraña teoría de que cuanto más grave resulta el problema que se afronta más sencilla debe ser la solución. Manolo, que aún no ha hallado la salida al laberinto, escuchó con atención. Quizá por eso ayer no se decidió a variar por completo de sistema de juego, no se empujó a introducir la cuarta disposición táctica en lo que va de temporada.


El veterano y sabio entrenador aragonés se encerró a solas con sus jugadores en la decrépita Romareda y no quiso emitir ningún mensaje acerca de cómo dispondrá a su equipo el domingo, en el crucial partido que disputará frente al Getafe. Probó con lo viejo y con lo nuevo, con todo lo que ahora tiene al alcance. Es decir, ensayó con el sistema que él mismo instauró al hacerse cargo de este equipo decadente, el 1-4-1-4-1, y con aquella distribución de futbolistas que ubica a tres centrales en la defensa y a dos carrileros en las bandas, a derecha e izquierda, con el fin de que cierren cuando así lo mandan las circunstancias y de que se proyecten cuando lo exige la ofensiva propia.


La disyuntiva quedó planteada ayer y es posible que se mantenga viva en sus términos durante algunas horas más. Incluso cabe que la cuestión se estire hasta mañana, hasta el entrenamiento que realice el equipo en Madrid, en los campos de entrenamiento de Valdebebas.. Esta será la última sesión preparatoria del conjunto aragonés ante un choque al que Villanova le otorga el mayor grado de relevancia.


La elección entre un sistema u otro lleva aparejada su complejidad futbolística. No es una decisión blanca por completo. Cada disposición táctica tiene sus fortalezas y sus debilidades. Por el momento, Manolo se ha dado un tiempo. Con toda seguridad, no se trata de ocultar nada al Getafe, que vive otra historia.