CANDIDATURA OLÍMPICA

Madrid, contra el 'efecto Obama'

Mercedes Coghen, Alejandro Blanco, Ruiz Gallardón, Jaime Lissavetzky y Manuel Cobo, ayer en Barajas.
Madrid, contra el 'efecto Obama'
efe

Era el más esperado y por fin ha confirmado su asistencia. El presidente estadounidense Barack Obama viajará a Copenhague para defender la candidatura de Chicago de cara a los Juegos de 2016. Con el inquilino de la Casa Blanca, el Comité Olímpico Internacional (COI) ha convertido el próximo 2 de octubre -día de la elección de la sede- en un acontecimiento mundial, sin nada que envidiar a las grandes citas políticas o económicas. Con la presencia de Obama en Dinamarca, los cuatro máximos mandatarios de los países candidatos estarán presentes: el Rey Juan Carlos, el presidente brasileño Lula da Silva y su homólogo japonés Yukio Hotoyama.

 

Fue el último en anunciarlo. Ayer, uno de los portavoces del Gobierno estadounidense, Robert Gibbs, confirmó la asistencia del presidente Obama en el país nórdico. El líder norteamericano siempre fue un ferviente promotor de la candidatura de la capital del estado de Illinois, de donde era senador, pero mantuvo la incógnita hasta los últimos días. La coincidencia de la elección olímpica con una importante votación sobre la reforma del sistema sanitario impulsada por el propio líder demócrata hacía peligrar su presencia. La Casa Blanca ya había confirmado la asistencia de la primera dama, Michelle, a la capital danesa, pero mantuvo el enigma del viaje presidencial hasta ahora.

 

La noticia recorrió como la pólvora Madrid, Río de Janeiro y Tokio. Los responsables de las tres candidaturas debieron torcer el gesto al conocer la noticia. Aun así, Alberto Ruiz Gallardón quiso mostrarse optimista. "Está muy bien que venga Obama pero la mejor baza la tiene Madrid porque viene nuestro Rey", aseveró el alcalde de Madrid.

 

De hecho, apuntó que de todos los jefes de Estado que estarán presentes el próximo viernes en Copenhague, "el único que puede llamar compañeros a los miembros del COI es el Rey de España porque ha sido deportista olímpico". Gallardón terminó por afirmar que: "Lo que hace la presencia de Obama es darle más emoción a la cosa". La sola presencia del líder estadounidense supone un espaldarazo fundamental a la candidatura de Chicago, diluida entre el resto de candidaturas por la ausencia de un símbolo político claro.

 

"Estamos honrados de que dos de nuestros más ilustres residentes lideren nuestra delegación", aseguró el alcalde de Chicago Richard M. Daley. Hasta Juan Antonio Samaranch hijo, el único español que es miembro del COI, admitió la potencia del 'efecto Obama': "Claro que me tomaría un café con él. Sería un honor". Los jefes de Estado y gobierno conforman un 'lobby' o grupo de presión tan especial como decisorio. Las artes de seducción de los máximos mandatarios serán clave para arañar unos votos trascendentales.

 

En la elección de Londres como sede de los Juegos en 2012, el entonces primer ministro británico, Toni Blair, realizó en Singapur un trabajo de pasillos excepcional para atraer el voto de los miembros indecisos y superar a París, la gran favorita. El propio presidente del COI, Jacques Rogge, reconoce la influencia de los jefes de Estado y su papel decisivo en una elección tan igualada como la que se presenta este viernes.

Las bazas de Madrid

Las opciones madrileñas se depositan en el Rey, cuya autoridad entre los miembros del COI es elevada gracias a su condición de deportista olímpico. Don Juan Carlos participó en los Juegos de Múnich' 72 en vela. Allí coincidió con Rogge, quien reconoce el "respeto" de la familia olímpica por el monarca español. La presencia en Copenhague de Rafa Nadal, número dos del tenis mundial, es incierta, ya que el jugador debe decidir todavía si jugará la semana que viene en Pekín. El baloncestista Pau Gasol también aparece como inviable, aunque ya es seguro que el futbolista Raúl y el ex ciclista Induráin estarán presentes.

 

Lula da Silva intentará asumir el rol de país emergente y peleará para aferrar el voto sudamericano, donde Madrid tratará de arrancar varios apoyos. A priori, Tokio parte con desventaja, ya que su primer ministro, Yukio Hotoyama, apenas lleva un mes en el cargo.