DKV

Luis Esteban: "Me desvinculo del DKV porque no creo en su modelo de club"

El ejecutivo del Sala 10 ha decidido decir adiós al club. Su marcha desvela algunas claves del estado del primer equipo del fútbol sala aragonés.

PREGUNTA.- Acaba de dimitir como ejecutivo del club DKV Seguros. ¿Qué siente en el momento del adiós?


RESPUESTA.- Me emocioné en la despedida de los jugadores. Me dijeron cosas que llevó muy adentro. En cuanto a mi labor en el club, tengo muy claro que he puesto todo mi empeño, pero no he logrado que la estructura de la entidad se modernizara. Me desvinculo porque no creo en el modelo de club del DKV Seguros.


P.- ¿A qué modelo se refiere?


R.- Yo creo en los clubes estructurados. Me refiero a modelos cercanos, como el CAI Zaragoza o el CAI Aragón. Lamentablemente, en el Sala 10 no lo pudimos lograr. El club es exactamente o casi exactamente igual que el que yo encontré hace seis años. Para mí, el club siempre tiene que estar por encima de las personas. En el Sala 10 es al contrario: las personas están por encima del club.


P.- ¿Ese es su mayor lamento?


R.- Sí. Y también el haber defraudado a personas dispuestas a darlo todo, como los empresarios Francisco Artal, Jon Tamayo, José Antonio Briz y Roberto Castelló. El presidente del club, José Ramón Moreno, les invitó a entrar en la junta y así construir un club sólido. Estaban dispuestos a poner más dinero. Se les ocultó información en algunas negociaciones. Ese fue el principio del fin.


P.- ¿Considera determinante en los malos resultados deportivos obtenidos el hecho de que Julián Herrero dejara de contar en esta parcela?


R.- Julián Herrero no fue apartado en ningún momento de la parcela deportiva. Está escrito en las actas de la junta. Él dejó de acudir a las juntas desde el instante en que el resto de directivos por unanimidad decidimos que Santi dejara de ser jugador del club.


P.- ¿Un futbolista con la trayectoria de Santi Herrero quizás merecía otro final?


R.- A Santi no se le dejó tirado en ningún momento. Se le ofreció el cargo de segundo entrenador. Creo no está nada mal para un técnico sin experiencia en los banquillos.


P.- ¿La llegada de OCC supuso un viraje en la marcha del club?


R.- Me parece fenomenal que llegara un patrocinador. Pero el hecho de que se les ocultara información de la negociación a varios directivos dispuestos a aportar dinero de su patrimonio provocó que estos directivos salieran. Fue una clara regresión: no se produjo la transformación en el club, la modernización que se perseguía.


P.- También llegó Santi como director deportivo.


R.- En su presentación dijo que se sentía capaz de jugar, de entrenar, de dirigir desde su nuevo cargo. Probablemente, si hubiera comenzado como segundo entrenador, nos habría ido mejor a todos. Luego se echó a Menezes, se ficharon jugadores contrastados con mucho más dinero que los rivales directos, y no se mejoró. Se descendió. Se ha fracasado por completo.


P.- ¿La situación actual no destila sosiego precisamente?


R.- Hay problemas evidentes, conflictos que no han surgido nunca anteriormente en el club Sala 10, como amenazas de multas a los jugadores. El caso de Raúl Izquierdo me ha hecho sentir vergüenza. Es complicado caer más bajo. No puedo continuar en un club en el que no comparto su filosofía.


P.- ¿Es viable el Sala 10?


R.- Les deseo lo mejor, aunque un gran patrocinador, como es DKV Seguros, ya ha anunciado su marcha. También se van a ir muchos patrocinadores auxiliares. Los directivos que quedan seguro que lucharán por lograr un futuro mejor, aunque insisto en que es complicado que un club funcione cuando las personas y los intereses de esas personas están por encima del bien del club.