CAI ZARAGOZA

Los héroes del Palau

Van Rossom con su última canasta, Quinteros con el triple que forzaba la prórroga o Hettsheimeir con su contundencia en el juego interior se convirtieron en los artífices y protagonistas de este épico triunfo.

Sus canastas y sus nombres ya forman parte de la historia del baloncesto zaragozano y del CAI Zaragoza. Gracias a ellos, sin olvidar el enorme trabajo colectivo de toda la plantilla, se amarró una victoria milagrosa por el escenario, por el rival y por cómo se culminó. Triple de siete metros para forzar la prórroga y canasta con el tiempo a cero para tumbar al campeón de Europa. Increíble. El belga Sam Van Rossom, el argentino Paolo Quinteros y el brasileño Rafael Hettsheimeir por su descomunal trabajo en la zona durante todo el encuentro fueron los héroes del Palau. Incluso se podría decir superhéroes.

"He lanzado y he creído que se iba larga y no me lo podía creer, pero al final ha entrado. Es una sensación increíble", relataba el base Van Rossom una vez asimilado que su tiro daba un histórico triunfo a los rojillos. Y añadió que "cuando vi a Paolo con el balón pensé 'estoy abierto, dame la bola,. Tiré, entró y estoy muy feliz".

A pesar de ello, el belga reconoció que la jugada no estaba así diseñada, lo que sí que estaba estudiado es que "decidimos atacar sobre Navarro así que el que le tuviera sobre él debía atacar y eso es lo que hizo Paolo y creó espacio para los demás".

El artífice del triunfo es consciente que "para el club y para cada uno de los jugadores ganar en Barcelona contra un equipo así, que no es nada fácil, es increíble, un sentimiento que no se puede describir. Esto es un 'bonus' para nosotros y la semana que viene tenemos Sevilla, así que lo disfrutaremos hoy y el día de fiesta y después retomaremos el trabajo de cara al partido del domingo".

Ese balón del partido le llegó de manos de un Quinteros al que esta vez no le tembló la muñeca y forzó con un 'triplazo' el tiempo extra. "El de Unicaja era para ganar y este para empatar. Bueno, no cortaron con falta, algo increíble, pude tirar, pude embocar, forzar la prórroga y después ya estábamos un poco crecidos viendo que podíamos ganar y la suerte nos acompañó y pudimos vencer", comentó el escolta rojillo.

El 'killer' del CAI explicó que "en todo momento creímos en la victoria, desde que empezó el partido hasta el último minuto. En ningún momento ellos pudieron despegarse en el tanteador y nosotros no nos desequilibramos salvo esporádicas veces. Siempre estuvimos metidos en el partido, con la intención de ganarlo y esa fe, esas ganas nos ayudaron a lograr el triunfo".

El argentino, quien incidió en que "esto acaba de empezar y queda mucho", reconoció que es "un orgullo poder ganar en un estadio en el que no todos ganan, dificilísimo, y si además somos los primeros en la historia pues mejor".

Junto a él un sonriente Rafael Hettsheimeir acababa de amargar la mañana a gigantes como Fran Vázquez y Ndong. "Son buenos jugadores, pero también nosotros lo somos. Hemos trabajado bien en grupo y tenemos la victoria", afirmó antes de congratularse por entrar en la historia del baloncesto zaragozano.

El brasileño asumió ayer la responsabilidad ofensiva. Sus compañeros le buscaron y él sacó petróleo de cada posesión: "He tirado más que en otros partidos porque me han llegado balones. He estado entrenando cosas y técnica individual con el 'coach' y nos salió bien. Ganamos y ahora hay que seguir trabajando pensando en Cajasol". En cuanto a su lucha con los pivots azulgrana explicó que "me gusta jugar con contacto y mis compañeros me buscaron cerca del aro".

Otra pieza clave fue el debutante Cabezas, quien aseguró que el triunfo fue "increíble. El equipo ha estado en todo momento preparado. Hemos visto que el Barcelona estaba un poco dubitativo y hemos sabido llevar el partido y al final hemos definido muy bien. Esto debe ser una inyección para seguir creyendo en nosotros y que estos partidos nos sirvan para mejorar y no para relajarnos". Por último, señaló que se encontró "mejor de lo que me esperaba en cuanto al ritmo, aunque un poco desubicado con los sistemas. Esta semana va a ser importante. Estoy muy contento por el trabajo del equipo".