REAL ZARAGOZA

Los goles nuevos

Marco Pérez y Bertolo, clarividentes en Soria, dan esperanzadoras señales de su olfato ante las porterías rivales.

El colombiano Marco Pérez
Los goles nuevos
TONI GALáN/A PHOTO AGENCY

Marco Pérez y Nicolás Bertolo, dos de las caras nuevas del actual Real Zaragoza aún en reformas, firmaron la autoría de los dos goles victoriosos de anteayer en Soria. Pérez, que marcó uno nada más vestirse de blanquillo en la macrogoleada anecdótica y poco valorable ante el Navaleno de mitad de julio, ya se había estrenado en un choque serio tres días antes en Teruel frente al Villarreal. Bertolo, que lleva solo dos semanas aquí, debutó como goleador frente al Numancia.

El delantero colombiano y el interior argentino han venido al Zaragoza, entre otras muchas cosas que les va a exigir Gay en el estajanovista sistema táctico que está diseñando, para marcar un buen número de goles esta temporada. Ellos, con otros colegas del plantel y alguno nuevo que pueda arribar en los próximos 14 días, han de coger el relevo definidor de los Colunga, Suazo, Arizmendi, Abel Aguilar, Eliseu o Ewerthon, elementos que han desaparecido del reparto y que firmaron más de la mitad de los goles del año pasado.

Por eso, la clarividencia anotadora mostrada por Marco Pérez en los dos últimos duelos y las muestras de llegada, disparo y acierto que evidenció Bertolo anteanoche en Los Pajaritos son señales positivas a escasas dos semanas del inicio de la Liga.

Pérez: velocidad, pulso y tino

Marco Pérez, con un mes más de presencia en el equipo, comienza a definir un perfil concreto. Es un tipo velocísimo con espacios libres por delante que, una vez controla el balón y encara al portero, es letal. Tres jugadas en tres partidos diferentes determinan su retrato robot. En Wigan, tras un balón vertical servido por Jorge López, dejó clavado al central marfileño Gohouri -le sacó tres metros en cinco partiendo en desventaja-, regateó con calma al portero Kirkland que no tuvo már remedio que derribarle en el área para que no marcase. Penalti y expulsión (la roja, esta vez, el benévolo árbitró inglés se la comió). López anotaría después la pena máxima del 0-1.

La acción la repitió en Teruel ante el Villarreal. Marco dibujó el desmarque, Kevin Lacruz lo vio y le puso el balón al hueco. Encaró a Juan Carlos, lo regateó en el área con seguridad y marcó a puerta vacía el 2-1 del triunfo sin vacilar.

Y hace unas horas en Soria, La Sombra insistió en su jugada favorita. Bertolo le dio el pase profundo, Marco se fue de Boris como una exhalación, encaró a Lafuente y, esta vez, decidió picar el balón por encima del portero con suavidad para meter el balón en la portería local. El ariete está en plena crecida moral y futbolística dentro de su nuevo hábitat. "Lo más importante para un delantero es estar pegado a la red y yo empiezo a estarlo. Poco a poco me voy soltando dentro del equipo y, en Soria se ha visto, comienza a haber buen entendimiento con Bertolo y el resto del grupo", asegura Marco.

La Sombra no tiene un tipo de definición preferida. Le da igual intentar el quiebro del portero que rematar sobre su salida. "Uno tiene siempre tres segundos clave para decidir cómo remata. Yo intento hacerlo del mejor modo posible según considero. Y en los últimos partidos estoy teniendo acierto", explica con su tono pausado. Quizá en su debe quepa citar la poca destreza mostrada, por ahora, en los remates de cabeza.

Bertolo, diagonales y disparo

Nico Bertolo, difuso y bajo los efectos del novato -con toda lógica- en los amistosos de Tenerife y Teruel, enseñó las primeras artes de su muestrario frente al Numancia. Tras varios días de adaptación, el interior dejó varias perlas para el optimismo respecto de su rendimiento ofensivo futuro, del que Gay tanto espera.

El gol que supuso el 0-1 quedó en la retina del zaragocismo. Bertolo salió al paso de una defectuosa salida de zona de los centrales sorianos, presionó y robó el balón para irse como un obús dentro del área. Allí, armó la pierna zurda y cruzó raso ante el portero. Fiero, decidido, sin dudar en ningún momento de lo que debía hacer.

En el 0-2, el origen fue similar. Bertolo, desde su carril de la izquierda, apuró con su presión al central numantino y le quitó el balón. El pase inmediato a la carrera de Marco Pérez hizo el resto.

Antes de todo esto, al inicio del partido, Nico ya había aparecido de manera similar. Tras recoger el balón a 40 metros de la portería, galopó con convicción hacia el área y, esta vez, su disparo seco a media altura salió fuera cerca del palo. Fue un aviso de lo que iba a pasar en la primera tarde en la que Bertolo destiló parte de sus virtudes ante las porterías rivales.

"El gol significa la confianza, algo fundamental para un jugador que debe marcarlos. Vengo de un año en Palermo sin jugar demasiado y la confianza que me otorga el Real Zaragoza me hace sentirme muy importante en el equipo. Lo noto tanto por parte del entrenador como por parte de mis compañeros", reconoce Bertolo.

El cordobés está satisfecho por ver que es posible, a corto plazo, cumplir con la misión de alto calado que le ha encomendado Gay en el nuevo Zaragoza. "Lo que nos pide el míster a los de arriba es lo que hicimos en Soria. Presión fuerte y, en cuanto ganemos la pelota, jugar con rapidez con el compañero o salir uno mismo hacia el área. Marco es muy rápido y se le ha de buscar muchas veces. Yo, seguro que voy a tener dos o tres ocasiones claras cada partido", aseguró.

Paco Giménez

Paco Giménez