El piloto mallorquín Jorge Lorenzo, vigente campeón del mundo de Moto GP, ha despedido el año 2010 sumergido en el Acuario de Barcelona, rodeado de casi un centenar de especies, entre ellas algunos tiburones.

Lorenzo aceptó el desafío que muchos deportistas también llevaron a cabo años atrás para dar la bienvenida al nuevo año y lanzar un mensaje de solidaridad, vestido de buzo y junto a especialistas en inmersión.

Dentro del inmenso tanque y junto a los siempre temibles tiburones, el campeón del mundo ha vivido unas experiencia "sensacional", como así ha asegurado cuando ha atendido posteriormente a los informadores.

Bromeó el campeón del mundo con que él ya está acostumbrado a codearse "con tiburones" en el Moto GP y, sin nombrar a su ex compañero Valentino Rossi, precisó que en su acuario (garaje de Yamaha) ya habitó junto a "un tiburón blanco".

De la temporada que viene, el piloto balear entiende que no será fácil para ninguno de los aspirantes porque las tres grandes marcas (Honda, Yamaha y Ducati) "están muy igualadas".

"Ducati lo intentará todo para poner a disposición de Valentino una moto con la que pueda ganar ya en el primer año. Tendremos que piloto al límite ya desde la primera carrera", ha señalado.