CAI ZARAGOZA

Levántate y gana fuera

Chinemelu Elonu se eleva ante el aro cacereño en el partido de la primera vuelta
Levántate y gana fuera
M. SANTONJA

Dada la abismal diferencia de imagen que ofrece el CAI Zaragoza en los encuentros de casa con los de fuera, es el momento de pensar únicamente en la asignatura pendiente de los de José Luis Abós, los duelos a domicilio. De nada sirve el buen juego desplegado en el Príncipe Felipe y el cómodo triunfo ante el Breogán porque en la cabeza no hace más que resonar el fiasco vivido en el último desplazamiento a Tarragona, que dejó a los rojillos moribundos como foráneos. El CAI debe levantarse, cual el bíblico Lázaro, y ganar esta noche en la cancha del Cáceres 2016. Y quizá no valga solo con vencer sino que es momento de convencer. Aunque el grupo siga sin Lescano ni Guerra lesionado y a pesar de la mejoría de los extremeños tras su cambio de entrenador y sus dos fichajes, ha llegado la jornada en la que los zaragozanos tienen que demostrar de una vez por todas si son un serio candidato al ascenso directo, ese que se logra en pistas como en la que juega esta noche (21.00).

 

El primer síntoma de recuperación se dio ante los gallegos, pero ese no debe contar, puesto que fue en casa. La verdadera prueba de fuego se vivirá hoy. Entonces habrá que comprobar si la mejoría de un hombre fundamental como Quinteros se ve refrendada lejos de Zaragoza, si el papel determinante de Phillip prosigue fuera del Príncipe Felipe o si, por fin, la intensidad defensiva y la concentración se mantienen en cancha ajena.

 

Todo ello será imprescindible para doblegar al Cáceres 2016. El hecho de que los extremeños sólo hayan vencido en cuatro de sus compromisos como locales no debe engañar a nadie, ya que el equipo en el que sigue militando y destacando el aragonés Lucio Angulo, ha crecido con la llegada de dos nuevos fichajes, el base Carlos Cherry y el pívot Newble. Ni siquiera la llegada de Aranzana al banquillo cacereño serenó los ánimos en el Multiusos Ciudad de Cáceres, en el cual su equipo experimenta ese denominado miedo escénico tan conocido en Zaragoza en otras temporadas. Pero los refuerzos parecen haber calmado al grupo que llega a este partido tras vencer a domicilio al Sant Josep.

 

Hay un buen puñado de calidad, con hombres como Sala, Naymick o Guaita ayudando a los ya mencionados. E incluso poseen un jugador otras veces desequilibrante como Francis Sánchez, un alero alto cuyo duelo con el australiano Barlow promete ser decisivo.

 

Pero también es cierto que no han acabado de rendir como se esperaba de ellos, algo que debe aprovechar el mermado cuadro aragonés en el que a la ausencia del canario Guerra (el joven Javier Marín completó la expedición) hay que añadir los problemas físicos en un pie del nigeriano Elonu.

 

Precisamente en el juego interior es donde los de Abós han de dar ya un salto de calidad, tras varios partidos demasiado irregulares y erráticos. Y la labor no será cómoda frente a pívots polivalentes como los extremeños.

 

Otros dos enfrentamientos personales marcarán el devenir del choque. Por un lado el de base veteranos. El tándem Rivero-Sánchez frente al formado por Cherry y Sala; y por otro el del veterano Angulo ante el francotirador Quinteros, quien, por cierto, se reencuentra con Aranzana, con el que no acabó demasiado bien en León.

 

Mucha salsa para un partido en el que hay demasiadas obligaciones. Pero la primera de ellas es ganar para salir de un bache a domicilio que empieza a pesar demasiado.