REAL ZARAGOZA

La plantilla se prepara para una gran final

Maurizio Lanzaro asume que el equipo ya no tiene ningún margen de error ante el Mallorca y que, por lo tanto, el domingo en La Romareda no cabe otro marcador que el triunfo ante los baleares. Jugadores y técnicos saben que un nuevo fallo, el décimo, sería fatal.

Lanzaro charla con Edmilson, que podría volver a la titularidad si Contini no se recupera bien a tiempo.
La plantilla se prepara para una gran final
GALáN

"No tenemos excusa para no obtener una victoria el domingo ante el Mallorca. Este partido, ahora sí, es ya fundamental". La frase es de Maurizio Lanzaro. El central italiano la pronunció ayer al término del entrenamiento del Real Zaragoza en la Ciudad Deportiva. Y es que jugadores y técnicos blanquillos llevan tres días estimulando su autoestima, reforzando su moral tras las gotas de positivismo que destilaron los dos partidos disputados fuera de casa la semana pasada, en la Copa contra el Betis y en Liga frente al Valencia.

Saben que ya no hay margen para demorar más la primera victoria de la temporada en la competición liguera. Que, tras nueve intentos fallidos, o es contra el Mallorca -rival con perfil de accesible y abordable-, o la tensa calma que se respira hace ya casi dos meses en los alrededores del club puede estallar irremediablemente en forma de destituciones, cambios y nerviosismo de toda índole.

"Los dos últimos resultados han cambiado la convicción del equipo. Tras el buen partido de Valencia y la victoria anterior en Copa en el campo del Betis, tenemos en la cabeza y en el ánimo mucha más fuerza para acometer los partidos que nos vienen ahora a continuación", reconoció ayer Lanzaro. El del bigoleador de Mestalla (muy a su pesar, pues el segundo gol que anotó fue en propia puerta y costó no ganar) es un ejemplo más -de los muchos que se están dando en las últimas horas- del intento de reflotamiento que se está procurando generar dentro del vestuario.

"En Valencia demostramos que podemos jugar bien y que sabemos crear ocasiones de gol. En 20 minutos, el marcador debería haber ido 0-3 a nuestro favor y a nadie le hubiera extrañado. Con un trabajo similar al de Mestalla, podremos ganar al Mallorca este domingo", indicó Maurizio Lanzaro en su mensaje. Los jugadores, pese a que el botín obtenido ante los 'chés' no fue el necesario y deseado (los empates hace tiempo que no sirven), consideran que ante los baleares van a ser capaces de romper por fin su nefasta racha.

En el vestuario blanquillo todo el mundo es consciente de que el domingo afrontan un choque decisivo para el futuro inmediato de la entidad. Saben que no ganar a los mallorquines y sumar diez partidos ligueros sin una victoria traerá consecuencias irreversibles. Semejante estadística no hay quien la soporte sin sufrir efectos secundarios en su día a día. Por eso se percibe un ambiente de máxima concentración en los ensayos de esta semana, un aire de mayor implicación. Mitad por lo ocurrido en Sevilla y Valencia, mitad por lo que se quiere evitar y que se sabe inminente si no llega el primer triunfo ya mismo. "El Mallorca nos va a plantear un partido muy difícil. Ellos juegan con un bloque que interpreta muy bien el ataque, con cuatro jugadores muy ofensivos cuando salen hacia arriba. Nos van a obligar a actuar a tope desde el primer minuto para poder sacar adelante el choque", describió Lanzaro anticipando el tipo de partido que esperan ante los de Laudrup.

Lanzaro es un experto en defensas de cinco hombres, con tres centrales. "En Italia yo he jugado muchas veces con cinco defensas. En la Reggina utilizamos este sistema durante dos años recientemente", citó el de Avellino. Y por ello se atrevió a señalar las pequeñas variaciones que necesita el 5-3-2 para que sea apto en los partidos como locales, cuando rivales como el Mallorca estén enfrente: "En casa, para que todo salga mejor, los laterales tienen que atacar más, lo mismo Carlos Diogo que Leo Ponzio. Se puede mantener el esquema perfectamente. Pero ellos tienen que irse arriba mucho más".

El italiano también hizo una recomendación básica para poder alcanzar el objetivo supremo que el Real Zaragoza va a intentar este domingo: su primer triunfo en la Liga: "Sobre las tarjetas rojas, está claro que hay que procurar jugar con más calma. Posiblemente, necesitamos estar más tranquilos cuando los partidos se ponen difíciles y la propia dinámica del juego te obliga a entrar con más fuerza y arriesgar en acciones concretas", advirtió uno de los jugadores más fuertes del actual Zaragoza.